Texto: Juan 10:11
"Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas.".
Hoy en día es muy común que en las iglesias y entre los mismos cristianos en conversaciones en círculos más cerrados no se hable acerca del tema de los pastores. Muchas veces la iglesia no sabe cuáles son los principios bíblicos que rigen la actitud, desempeño y comportamiento que debe conformar el paquete de un pastor. Cuando leemos el tema del pastor desde la perspectiva bíblica, por supuesto, notamos que es muy amplio. Este estudio pretende profundizar específicamente en aspectos como la corrección por parte de los pastores y el liderazgo como una premisa fundamental para un buen funcionamiento de la iglesia de Cristo, ese cuerpo del cual Pablo nos habla en una de sus epístolas.
Se analizarán los siguientes tópicos:
I- Importancia del pastor.
Cuando nos referimos al pastor, antes tenemos que ver y entender ¿qué es un pastor de ovejas?, entendiendo esto podremos entender la función de un pastor que cuida del rebaño de Dios. Un pastor de ovejas es una persona que tiene bajo su custodia a un cierto número de ovejas, es responsable por el alimento, cuidado y protección del rebaño, debe ser capaz de guiar por la mañana su rebaño de ovejas hacia pasto fresco, de orientarlo por el mejor camino. En otro punto estaremos abundando más acerca de esto.
Asimismo funciona con el pastor, o sea, el ministro, el siervo de Dios que pastorea una congregación, el rebaño de Dios. Por tanto podemos definir al pastor como: Una persona, que ha sido llamada por Dios al pastorado y que es capaz de tomar las mejores y las correctas decisiones en función del bien de su congregación, de su rebaño. Dirige, guía, enseña y protege a cada uno de los miembros de la iglesia de Cristo.
Para David era importante tener a Dios como su pastor, estaba confiado y sabía que nada le iba a faltar, sabía que iba a ser pastoreado a lo mejor. El Salmo 23 expresa como David se sentía al declarar a Jehová como su pastor.
Para Moisés era importante también que el pueblo de Dios tuviera pastor, en Números 27:16-17 Moisés le pide a Dios que ponga a alguien que fuera capaz de guiar a su pueblo para que no fueran "como ovejas sin pastor".
En el siguiente punto se analizarán algunos aspectos desde el punto de vista bíblico sobre el pastorado y los pastores.
II- El pastor desde el punto de vista bíblico.
En Isaías 40:11 dice: "Como pastor apacentará su rebaño; en su brazo llevará los corderos,
y en su seno los llevará; pastoreará suavemente a las recién paridas".
Aquí se nos presenta el pastorado de Dios, que por supuesto debe ser un ejemplo a seguir por todos. Dice claramente que "apacentará su rebaño", "en su brazo llevará los corderos" y que "pastoreará suavemente a las recién paridas".
apacentar: Conducir el ganado a terrenos con pasto y cuidarlo mientras pace. Dar pasto a los ganados.
En Jeremías 3:15 está escrito que los pastores de acuerdo al corazón de Dios apacientan con ciencia y con inteligencia y Jeremías 10:21 que no hay prosperidad cuando no se busca a Dios. El pastor que quiera lograr un ministerio bendecido debe ante todo priorizar su búsqueda de Dios.
Jeremías 23:1 es un consejo para todos aquellos pastores que hacen lo que no deben, y las consecuencias para todos aquellos que en vez de edificar destruyen la obra de Dios. El ministerio del pastorado no es un juego, es una responsabilidad que el Rey de Reyes y el Señor de Señores da.
Hay otro caso donde los pastores de Israel no estaban haciendo lo correcto, Ezequiel 34:2 nos muestra el porqué de las medidas que Dios tuvo que tomar. Dios hace una lista de todas las responsabilidades que se estaban incumpliendo.
Grosura: grasa de un animal.
O sea, los pastores se estaban aprovechando del pastorado. Más adelante Dios dice las medidas correctivas que tiene que tomar para parar de una vez por todas lo que estaba sucediendo.
III- La Perspectiva de Jesús.
Nuestro Señor Jesucristo en menos de un capítulo nos revela importantes aspectos en cuanto al modo de acrtuar de los pastores. En Juan 10:11, lo primero que Jesús dice es que el "el buen pastor su vida da por las ovejas", más adelante plantea rápidamente que existen 2 tipos de pastores, primeramente hace referencia al tipo de pastor que da su vida por las ovejas (lo vimos con anterioridad), y después menciona al otro tipo, al pastor que es asalariado, el que no tiene compromiso, el que es pastor por interés, por las cosas materiales. De una forma clara y precisa menciona rasgos esenciales y caracteriza el comportamiento de los pastores.
El pastorado es un llamado que Dios hace, como decía con anterioridad no se puede tomar a la ligera, sino con toda la dedicación y responsabilidad que demanda Dios. Cuando no se es capaz de hacerlo correctamente se acarrea la desaprobación y juicio de Dios sobre nuestras vidas.
IV- Corrección por parte de los pastores.
Para este punto quiero referirme a Gálatas 6:1, Pablo orienta: "Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado."
En nuestras congregaciones es responsabilidad del pastor disciplinar, y velar porque todo se realice conforme al plan y propósito de Dios. Es al pastor al que le corresponde corregir y llamar la atención a algún miembro o a alguien que todavía no s miembro de la iglesia pero que participa en la iglesia o visita la misma. A la hora de hacer la corrección hay que hacerlo con mucho cuidado por lo que representa o repercutirá en la vida de la persona. Debemos tener en cuenta si la persona es cristiana, si no es cristiana, cuánto tiempo lleva en el evangelio, si es recién convertida, si solo visita la iglesia y por ahora es observador, qué problemas en su vida implica el motivo de la corrección, etc. porque en cada caso se corrige de una forma diferente y lleva un trato especial cada caso. Un factor importante es el nivel de sensibilidad, en todos no repercute de la misma forma cuando se trata de corrección. De la forma en que usted aplique todo lo anterior expuesto permitirá que la persona creyente o no creyente se vuelva de su mal camino o se convierta en una oveja descarriada sin pastor.
V- Liderazgo del pastor.
El pastor dentro de la congregación debe lograr ser líder y no jefe, en estos dos conceptos hay una gran diferencia, el líder es el que se ocupa del cambio, determina hacia donde va su congregación y de qué forma lo hará, coordina, se comunica, motiva a la iglesia en general y es movilizador, estos términos se pueden agregar también al concepto que se presentó con anterioridad de pastor. El jefe por su parte es el que hace frente a la complejidad, planifica, controla y resuelve problemas, ser jefe no está mal, el punto a donde quiero llegar es establecer la diferencia entre líder y jefe, el líder siente más el compromiso, guía y la iglesia se siente bien bajo su liderazgo, va más allá de la dimensión de jefe.
En ciencias empresariales cuando se refiere a la administración de empresas estudia los diferentes tipos de liderazgo, ellos plantean los siguientes estilos:
- Estilo coercitivo: «haz lo que te digo»
- Estilo autoritario: «ven conmigo»
-Estilo democrático: «¿qué piensas?»
entre otros.
La forma en que actúa el pastor determinará si la congregación (el rebaño) crece sana y saludable. Depende del pastor con la aprobación de Dios y la guianza del Espíritu Santo que se tomen las mejores y las correctas decisiones para un buen funcionamiento y crecimiento espiritual y físico de la iglesia. El ejemplo del pastor influye de manera radical en la congregación y en la sociedad, de acuerdo a lo que el pastor sea capaz de proyectar serán los resultados, debe de establecer un testimonio, debe ser diferente en muchos sentidos, en responsabilidad, santidad y consagración.
Estudiar: Tito 1 y 2.
El pastorado es un llamado especial que Dios hace, no es un trabajo más, es uno que requiere esfuerzo, dedicación, santidad y sobre todo que esté comprometido con todo lo que ser pastor implica. Es una gran responsabilidad y privilegio pastorear el rebaño de Dios, si estás llamado a este ministerio realízalo por amor y porque Dios necesita obreros para su viña, no lo hagas porque es un trabajo más o porque necesitas el dinero o lo material que esto te pueda dar. Algún día Dios, que conoce lo que está en nuestro corazón pedirá cuentas por lo que hicimos o dejamos de hacer. Sé un pastor de acuerdo a la voluntad y propósito de Dios.
Recuerda que: "El rebaño sin pastor sigue siendo rebaño, pero un pastor sin rebaño no es nada".
Que Dios te Bendiga.