Un blog puede servir, en principio, y hablo intuitivamente, como diario personal, abierto al público, en el que el autor va desgranando con alguna regularidad sus impresiones acerca de las cosas que ocurren o que le ocurren. Sus amigos pueden asomarse y complementar lo que dice con sus comentarios. Pasado el tiempo, el autor y sus amigos pueden recordar las cosas que sucedieron y cómo las vieron ellos. En este caso, sirve pues para consolidar y reforzar las relaciones personales, puesto que por escrito se ponen de manifiesto cosas que en el trato directo pueden pasar inadvertidas.
Hay blogs mediante los cuales sus autores dan rienda suelta a su inventiva o a su sentido del humor, que antes de la aparición de este medio muchas veces no tenían más remedio que guardar para sí. Otros utilizan el blog para su promoción personal, lo cual está muy bien, puesto que muchas veces no hay otro cauce para ello. También se utilizan los blogs a modo de columnas de prensa, que suelen tener éxito, habida cuenta de que cada grupo periodístico mantiene una línea editorial muy definida y con los lindes marcados y a los lectores les vienen bien los aires de libertad. Los hay que los utilizan para contar sus viajes, los libros que han leído o las películas que han visto. En mi caso, me ha servido para hacer amigos. He conocido gente con la que no hubiera entrado en contacto jamás, si no llega a ser por el blog. El último amigo que he hecho es Juan Bautista Viñals Cebriá, investigador minucioso de todo lo que tiene que ver con Marchalenes, ese barrio que el ayuntamiento de Valencia se empeña en rotular indebidamente como Marxalenes, rompiendo así toda la relación semántica con su origen, ya que procede de marjal, que da lugar a marjalenc y posteriormente, por una mala transcripción, a marchalena. La x desentona claramente y no es más que un guiño al catalanismo, un deseo de quitarse los problemas de encima, aun a costa de ofender la verdad y el rigor. Viñals, como fruto de sus exhaustivas investigaciones durante años, tiene escrito un libro que convendría que publicara algún organismo oficial, para que no se perdiera todo ese trabajo. Como se ha visto claramente abogo por los blogs y los recomiendo.