Los observadores prevén que
al menos una vez en la vida
se me ha de hacer Justicia.
¿Qué cara tendrá mi Justicia?
¿Cuántos años tendrá?
Su monedero... ¿estará lleno o vacío?
Estoy seguro
de que las palabras para mi defensa
serán prestadas de lenguas desaparecidas
porque por ahora
no hay un vocabulario inteligible
que pueda protegerme.
Así que como ven
mi justicia será muy antigua.
Los especialistas que se la topen como un cadáver
en el camino de su ascenso profesional
se asustarán al verla.
Pueden ver solo el cráneo
lleno de inscripciones de la vida perdida
donde se dice abiertamente y sin engaños
que junto a los hombres ha fracasado el Sol
en brillar con aquella luz
que no mereció ser otorada a los mortales...
aquel Caos Peregrino de grandes escenas
que quién sabe qué sabiduría de Dioses tangibles
regalarian a las formas del Mundo.
Pero lo demás
el tórax... la articulación... las vértebras
desde que supieron la oscura noticia
de que los Dioses de la Justicia nunca han sido tangibles
desesperando de la vanidad del Mundo
mantenían en funcionamiento
el cuerpo del Infierno... en los precipicios.
En cuanto a las esperanzas...
los Sueños...
las Sensibilidades...
las demás virtudes griegas
probablemente...
con un desesperado vagar solitario
estén todas entre nosotros.
Pero a los abogados no se ocupan demasiado
de las Virtudes griegas
y las Verdades del Alma...
Ellos quieren testimonios materiales...
concretos...
tangibles...
mientras que yo esta vez
parezco muy pobre...
aunque mi Justicia sea
como la llamará mis defensa...
...Eterna.
Traduccion
RAFAEL HERRERA