Desarraigo de voces en un mar muerto de pescadores.
Límpida tu blanca frente con sudor negro de esclavo.
Abanicos de risas de niños mutilados,
viejos abiertos a la espera del hambre.
Mísera tiranía que desnucó la tierra,
estacó vidas en cepos y plantó refugios.
desde el vientre del mundo
que engendró el mana eterno,
plantó fosas mustias como colinas áridas.
Cauces de ríos en caudales de sangre.
¡ Pobre Esperanto,
crujió su ilusión de mandíbula frágil ¡
Al apuntar su flecha partida,
al pálido blanco oscurecido en nubes.
Al recuerdo de magna opresión,
mi piel se parte, mi risa huye.
Mas mi alma se niega a abandonar la esperanza.
Un soplo de caricia renueva el aire.
¡ Tomad aliento los que han padecido tanto ¡
La dicha aguarda en el camino.
La venganza es placer mundano.
El olvido...
El olvido una utopía.
Te irás pasada historia hacia el futuro...
Encarcelada y fría.
Mirando con ojos de abandono,
el renacer del trigo y los racimos
que alfombrarán la tierra del mañana.