Según la normativa de la UNE-EN todas las puertas automatizadas deben de llevar fotocélulas de seguridad. Existen diferentes modelos en el mercado que podemos utilizar según nuestras necesidades. Todo artilugio mecánico conlleva un riesgo y las puertas automáticas no son una excepción. Las células de seguridad o fotocélulas es uno de los elementos de seguridad más utilizados para las puertas de garaje por su efectividad, fácil instalación y bajo coste. Siempre debemos de instalarlas ya que nos protegen.
Su funcionamiento se basa en la luz infrarroja. La luz infrarroja es radiación electromagnética similar a la luz visible, la cual se mide de acuerdo a su longitud de onda en nanómetros (nm). La luz IR tiene una longitud de onda más larga (por encima de ~ 720nm) y es invisible a simple vista. Esta puede ser usada para los detectores de movimiento y las puertas automáticas. Cuando una persona se acerca a la luz infrarroja, ésta se refleja en la persona de vuelta al detector. El detector envía una corriente eléctrica a la centralita del automatismo que abre o detiene la puerta según su programación. Existen dos tipos de sensores para puertas, los de espejo catadióptrico y los de emisor/receptor.
Células de catadióptrico: emiten un rayo de luz infrarrojo desde el emisor hacia el catadióptrico, este rebota en él y retorna de nuevo a la fotocélula, si ese rayo no retorna a su destino se considera que hay un obstáculo y se envía la señal al motor para que actúe según su programación. Con este tipo de fotocélulas solo necesitamos cableado en un lado de la puerta. Como inconveniente nos encontramos que el catadióptrico pierde sus propiedades con el paso del tiempo debido al sol, humedad, lluvia, heladas, etc… También le afecta la suciedad y todo aquello que lo empañe, haciendo que el haz de luz no rebote correctamente y mande una señal de obstáculo a la centralita del automatismo.
Fotocélulas de emisor/receptor: están compuesta por un emisor que manda o envía un haz de luz infrarrojo al receptor, si alguien o algo interrumpe este circuito la centralita detecta y manda la orden pertinente al motor de la puerta. A diferencia de la fotocélula de catadióptrico, en esta tenemos que cablear los dos componentes por norma general, aunque ya existe fotocélulas en el mercado que unas de las parte funcionan con baterías desechables. Estos modelos podemos colocarlos en el exterior dándonos más seguridad y fiabilidad que las células de espejo.
Que puede pasar si no tenemos célula fotoeléctrica de seguridad en una puerta automática:
Desde ibermotores.com os aconsejamos que siempre se instalen fotocélulas en todas las puertas automatizadas ya sean peatonales o de garaje. De esta manera evitaremos accidentes.