Acción Directores especialistas Federico Herrero Nicolás Francisco Herrero teléfono 15-58235865 teatroescuelacentral@hotmail.com
ACCION
Federico Herrero y Nicolás Francisco Herrero, directores de teatro, toman el concepto de acción como el cimiento del arte dramático.
La palabra misma -drama- nos remite a este concepto.
En griego -drama-, es la acción que se está realizando.
Mientras que en latín le corresponde la palabra actio, el mismo vocablo cuya raíz, act, pasó a nuestras palabras: -actividad-, -actor-, -Acto-.
Si el drama en la escena es la acción que se está realizando, el actor que sale a la escena es el encargado de realizarla.
Para Federico Herrero, toda acción en el teatro debe tener una justificación interna y ser lógica, coherente y posible en la realidad-.
Entendemos que tener una justificación interna para actuar, es accionar siempre con un fundamento, con un fin, no hacerlo -en general- sólo por actuar.
-Todo lo que se hace, aunque sea algo trivial, debe ser realizado con algún propósito, esto es lo que crea vida en la escena-.
Esta acción, además, tiene que ser lógica, coherente y posible en la realidad.
Hay que actuar en la escena no como actores, sino como hombres de un modo simple, natural, correcto, libre, como lo exigen, no las condiciones del teatro, si no las leyes de la vida, de la naturaleza orgánica.
El arte ama el orden, y la armonía, y en lo "general" reina el caos y el desorden. Lo general es superficial y frívolo. En lo general se empiezan muchas cosas y no se termina ninguna. El artista verdadero no debe copiar las manifestaciones externas de las pasiones o los rasgos externos de los tipos. Ni interpretar mecánicamente, de acuerdo con un ritual, sino actuar de una manera real, humana. No se trata de reproducir las pasiones y los tipos, sino vivir unos y otros. Si es incomodo actuar sin razón, buscar entonces alguna.
Las acciones mecánicas infundadas, sin un fin determinado, suceden en la escena con extraordinaria rapidez, porque no tienen nada que retengan la atención. Las acciones con un fin, son grandes, profundas, complejas, con amplias y lejanas perspectivas, en contraposición a las infundadas que son breves, externas y mecánicas.