El viajero que desee conocer un país remoto debe entender algunas realidades intrínsecas de su sociedad, esa realidad basada en el conjunto de sucesos y cambios que llamamos historia.
Teniendo en cuenta el pasado revolucionario de Francia, deja un poco perplejo la cantidad ingente de castillos y palacios que permanecen intactos y más aún, en pleno esplendor.
Muestra de la desigualdad y el privilegio, son hoy una de las piezas clave del turismo de legado histórico en Francia.
¿Versalles? Sí, claro...
Pero quien visite Chambord probablemente de sienta más recompensado!