Cloud computing, Privadocs y la abundancia de información

Hoy en día, la información es tan sencilla de obtener que a veces me asusta. Pero lo que me asusta no es saber cosas, sino el hecho de que el ser humano lo desaproveche al dejarse llevar por la pereza y la abulia; tal es la época que nos ha tocado vivir. Dejaré de lado el sermón pseudofilosófico para explicarme: yo hasta hace una hora no tenía ni idea de lo que era el cloud computing, pero ahora sí lo sé; con todo lujo de detalles, sin necesidad de haberse apuntado a clases de informática y sin haber tenido que preguntarle directamente a ninguna persona de carne y hueso. Solo a una plataforma virtual. A Internet.

Lo mejor de este servicio, que trata básicamente de gestionar archivos en nubes que lo almacenan todo en un solo lugar, es que no está pensado para expertos del ordenador, sino para personas normales; es decir, la interfaz suele ser fácil de entender y de usar. Tal es el caso de Privadocs, que es el servicio que yo estoy usando y del cual no me arrepiento en absoluto: es gratis, cómodo y no he detectado ningún error hasta la fecha.

Entre las numerosas ventajas que aporta guardar documentos en la nube está, como ya he esbozado arriba, la centralización; es decir, guardarlo todo en el mismo sitio de tal modo que los archivos de todos los servicios puedan interactuar entre sí; evidentemente, la aplicación tiene acceso directo a Internet, y Privadocs te permite incluir urls de forma inmediata; y toda la información es privada: queda a cargo del usuario y únicamente él puede acceder a ella.

Pongamos el ejemplo del servicio de Skydrive, que permite, fundamentalmente, subir fotos en general. Si resulta que tienes fotos perdidas en cualquier otro servicio y quieres traspasarlas a este, solo tienes que acceder a las nubes, seleccionar, transportar y ya está. Más fácil imposible.