Dos indigentes dormitaban en el atrio de una iglesia y uno de ellos soñaba lo siguiente:
- ¿A ocho las zanahorias? ¿A nueve las papas? ¿A tres los elotes?
- ¡Oye, oye! Despierta, amigo, ¿qué estás soñando?¡
- ¿Yo estaba soñando?
- Sí, decías: ¿A cuatro los tomates? ¿A diez las cebollas?
- Entonces sí estamos en una crisis. Porque ayer soñé que estaba más barato y hasta para la carne me alcanzaba!