Siempre he sido uno de esos padres idiotas que babean con sus hijas pequeñas. Desde que la mía nació, los ojos brillantes y la enorme sonrisa cada vez que la he tenido en brazos y se la he enseñado a mis amigos, vecinos y conocidos, ha sido sempiterna. Y ahora que la niña va a cumplir la edad de hacer la Primera Comunión, bueno, ya se pueden imaginar. Ayer le compramos un traje, blanco, con encajes y hecho a mano, que le queda como un guante; y diadema de flores, guantes, bolsito y zapatos para completar el conjunto. Estaba preciosa, era un verdadero encanto de desparpajo. Por eso, me he decidido a esforzarme en encontrar un buen estudio que haga reportajes de comunión en Cartagena: tengo que inmortalizar ese momento para toda la vida.
Tras mucho buscar, y guiado por las fotos fabulosas que vi, me he decidido por este sitio. Las imágenes en cuestión mostraban fotos de una calidad asombrosa; primeros planos de niños trajeados de Primera Comunión en escenarios de belleza; como una cueva llena de verdor, un prado con caminito y un fondo artificial de flores. Yo quiero algo así, porque mi hija es mucho más guapa que cualquier niña vestida para la ceremonia (me van a perdonar, pero es así). Los fotógrafos de esa página parecen tener la experiencia que yo ando buscando; y encima, por un módico precio, se incluye el álbum de fotos y las fotografías de la iglesia dentro de todo el pack.
No sé si hay más fotógrafos de Cartagena ofertándose para lo mismo en internet, pero me resulta muy difícil creer que voy a encontrar a gente que haga reportajes de comunión en Cartagena con esa profesionalidad. Está decidido: a mi hija la van a fotografiar los señores de ese sitio y va a ser el mejor reportaje de todos.