Apreciación teatral, es el título de la conferencia que dictaron los especialistas en artes y ciencias del actor y teatro, Federico Herrero y Nicolás Francisco Herrero, en el Teatro Escuela Central de ciudad de Buenos Aires.
En la conferencia citada los directores manifiestan la necesidad de la formación de espectadores.
Federico Herrero inicia la charla con el siguiente concepto: si el espectador conoce las reglas del jugo dramático, mayor será su disfrute y comprensión del punto de vista del creador teatral.
El presente material pretende acercarce al fenómeno de la apreciación respecto al arte escénico y su papel cada vez más protagónico en la toma de identidad colectiva del disfrute y la concreción de la creación humana.
Es importante la formación cultural en el espectador
Relaciones entre la dinámica de alternativas semióticas como expresión de una cultura destinada a rebelar los significados, y las interioridades de los fenómenos del arte escénico, y el hecho apreciativo del arte dramático, así como sus correlaciones, son abordados en este artículo que destaca la innegable vigencia de los postulados estéticos enarbolados desde los orígenes de la humanidad hacia la configuración de los mecanismos apreciativos del arte.
Entre los principales presupuestos técnicos que rigen el mecanismo de apreciación cabe mencionarse, de un lado, las dificultades con las que tropezamos a la hora de tener que estudiar los caminos de la creación artística: en la estética se busca tanto los caminos directos como los indirectos para llegar a la esencia de la creación artística.
Uno de esos caminos es el desentrañar los temas de la percepción artística, la posibilidad de llegar a conclusiones y que se debe a dos regularidades importantes.
Una se relaciona con el hecho de que la percepción artística es una repetición del mismo proceso creador; y la otra se determina por el hecho de que el artista al crear su arte se rige no solo por su deseo, sino también busca la mejor manera para que su obra se perciba de la forma adecuada; busca la mejor forma de influir.
No obstante, se ha podido advertir la relación existente entre la semiología, como ciencia destinada a rebelar los significados, símbolos y las interioridades de los fenómenos sociales, y el hecho apreciativo del arte.
Si bien puede plantearse la integridad del mecanismo de apreciación, necesario es distinguir la apreciación común y corriente, de la del hecho artístico, las cuales no son idénticas.
La común y corriente es la adquisición de datos sobre la obra de teatro con el que el sujeto ha entrado en contacto directo.
La percepción artística incorpora ese proceso.
El artista crea su obra como expresión de una determinada concepción del mundo, de la comprensión y valoración de la existencia.
La correlación entre la percepción artística y sensorial radica entonces en la comprensión de la percepción artística como proceso semiótico específico.En ocasiones, la sensibilidad de los espectadores tiene una raíz gnoseológica que impide una visión más gratificante del hecho artístico.
La apreciación artística exige un contenido expresado exteriormente en forma sensitiva, percibida directamente mediante el sujeto (artista), el título, las analogías con la vida y otros aspectos, debido a que el espectro de las interpretaciones individuales de las obras de arte es muy amplio.
Desde el punto de vista del proceso apreciativo, esto se explica por las diferencias en los niveles de experiencia estética, el bagaje de conocimientos, la situación emocional del espectador y una serie de diversos factores subjetivos que determinan el enfoque de las diferentes personas al apreciar una obra de arte.
Pero una apreciación cabal de la obra no se limita a ello. Al apreciar la obra de arte, el espectador la relaciona con su propio ser.
Otra exigencia de la percepción artística es la necesaria identificación y el distanciamiento de la obra, y su vínculos con la realidad social, sumado a ello, destacamos que la percepción es el proceso mediante el cual la persona transforma las cualidades sensoriales recibidas dentro del mundo tal como lo conoce.
La tarea de repensar, adaptar y/o formular el rol de la percepción como fenómeno cultural, ascendiéndolo a la condición axiológica cultural y convirtiéndolo en protagonista de las nuevas articulaciones socioculturales.
La recuperación de las teorías y los conceptos evidencian que es la forma la que cambia la manera como se transmite la información, porque su contenido es similar en las diferentes épocas.
Al realizar la apreciación de una obra, lo más importante es crear un sentido en el receptor, para que sea capaz de discernir por sí mismo el mensaje que le trasmite la obra como tal y no ser manipulado, ya que sin el ejercicio de la crítica quedaría huérfano de la opinión; ser sensible ante el hecho artístico. Además, para que se convierta en un espectador activo de las diversas manifestaciones del arte y cree el hábito del contacto directo con ellas, para que mediante las mismas contribuya al desarrollo de su personalidad.