Cuando las mamás dan a luz por primera vez en la vida es normal que sean unas auténticas inexperimentadas en cuanto a los cuidados que el bebé necesita para crecer sano y fuerte. Es frecuente en la mayor parte de los casos que estas comiencen a obsesionarse con aspectos como abrigar al recién nacido en exceso o darle de comer rigurosamente a las tres horas como se recomienda. Sin embargo, muchas de estas prácticas solo terminan por incomodarlo más que por ayudarlo.
Por ello hoy queremos darte una serie de consejos que pueden servirte de gran ayuda como recién estrenada mamá de un bebé:
Antes que nada es preciso mencionar que cada recién nacido es diferente y como tal tendrá sus propias necesidades, que lógicamente requerirán de unos cuidados u otros. Conocer a tu bebé te llevará tiempo, pero una vez que pases tus primeras semanas junto a él, empezarás a entenderle y comprenderás poco a poco qué quiere y qué necesita en cada momento.
Con respecto a la alimentación, es necesario saber que aunque lo recomendable en términos generales es darle de comer cada tres horas es probable que el pequeño esté descansando cuando le toca la hora de la comida. En tal caso, no es nada malo para él dejarle seguir durmiendo. Cuando se despierte, puedes darle el pecho sin problema. De esta forma se evita que el bebé sufra luego las consecuencias de estar despertándole continuamente, o sea, que empiece a costarle coger el sueño.
En cuanto al hecho de abrigar a tu bebé has de saber que es tan perjudicial abrigarlo en demasía como dejarlo pasar frío. Ten en cuenta en tal caso que los bebés son más sensibles al frío que los adultos, por lo que sería apropiado que se le vistiera con ropa abrigada sobre todo en los meses de invierno. Por otro lado, habría que tener cuidado con ponerle demasiada ropa que hiciera sudar al pequeño, ya que cuando este sudor se convierte en frío podría dar lugar a la aparición de enfermedades.
Ser madre no es tan complicado, solo debes darte tiempo para conocer a tu pequeño y para conocerte a ti misma como madre. Verás como luego quieres repetir.