Hace un tiempecillo, en una de las reuniones de amigas que solemos tener de vez en cuando, dijimos de hacer un viaje. Tenía que ser un viaje de amigas, o sea, de solteras porque ya estamos todas medias casadas y apenas pasamos tiempo juntas, por lo que pensamos que sería buena idea. En un principio, ellas querían hacer un crucero, pero yo me negué dado mi perceptible miedo a navegar mar adentro. Entonces se me ocurrió una idea que pensaba que rechazarían: probar suerte con alguna oferta de viajes a India y hacer nuestro recorrido por ese estado asiático.
Ellas, tan atentas como siempre, me soltaron de pronto que a qué se debía esa idea si nunca antes les había comentado mis intenciones de viajar a un país como la India, pero no pude responderles. Realmente, en un principio fue el primer nombre que se me vino a la mente, o sea, el primer destino. Y pensé que si les hablaba de alguna oferta de viajes a India mi propuesta resultaría más tentadora que si decía directamente de hacer un viaje a India sin más.
Automáticamente, comenzamos a preparar nuestras vacaciones baratas de viajes a India y para ello acudimos a varias agencias de viajes donde se nos explicase todo lo necesario para realizar nuestro viaje. Queríamos que nos saliera lo más barato posible ya que no todas tenemos la suerte de trabajar todavía, así que trataríamos de pegarnos nuestras vacaciones baratas de viajes a India con el presupuesto más ajustado que pudimos.
Por suerte, encontramos una agencia bastante buena que ofrece servicios de lo más profesionales. Además, tiene una interesante oferta de viajes a India, con lo que lo más probable es que la aprovechemos. De momento, estamos a la espera de la confirmación de nuestras vacaciones por parte de las empresas para las que trabajamos. El resto está decidido.