PREPARATE PARA VENIR AL ENCUENTRO DE TU DIOS.
Erroneamente limitamos el encontrarnos con Dios al culto público y de devoción personal. Claro que éstas son oportunidades para el encuentro de lo divino con lo humano. Sería mucho mejor considerarlas ocasiones para aumentar nuestra sensibilidad, de manera que reconozcamos a Dios cuando se encuentre con nosotros en el diario andar de la vida. Prepárate para venir al encuentro de tu Dios. El énfasis debe recaer sobre la primera palabra. Siempre estamos encontrándonos con Dios, pero dejamos de reconocerlo a Él porque no estamos preparados para ello.