Si no se higieniza de forma adecuada y periódica, los restos de comida que se acumulan en el interior de su microondas, son un foco de contaminación. Una forma rápida de solucionar este inconveniente, consiste en introducir un vaso con agua que resista el calor y se le añade un poco de bicarbonato de sodio y vinagre o limón (altamente ácidos). Asi, continúa la campaña del Programa de Agentes Sanitarios de UAI Salud Medicina Prepaga, previniendo y alentando consejos para una higiene y salud adecuadas. Una vez esto, calentar la mezcla hasta que se haya evaporado la mitad del agua y mantener la puerta cerrada hasta que el resto del líquido se enfríe y el vapor penetre en los rincones. Luego se pasa un paño humedecido por las paredes y esquinas para quitar la suciedad.