Como de costumbre, llegan los novatos al cuartel a empezar la mili, y un sargento con muy mala leche les da la "bienvenida":
- A ver, basura! Vaya birrias que sois, tendréis que hacer mucho ejercicio antes de dejar de ser la vergüenza del ejercito español, pandilla de enclenques! No valéis para nada, alfeñiques de feria! O es que hay alguien entre vosotros que se atreva a darme una bofetada con mis manos atadas en la espalda, debiluchos de hospital?
En esto que levanta la mano un vasco impresionante de dos metros metros de altura y tres de envergadura, y dice:
- Yo!
- Muy bien, recluta. Cinco pasos al frente! Media vuelta! A mi lado! Y ahora, esqueletos andantes, hay alguien entre vosotros que se atreva a darnos una hostia con nuestras manos en la espalda?