infancia compartida
a CLAU - infancia compartida
¡ Una vez lo vi reír, clamo su sonrisa en destellos ¡
En amalgama de azulejos y mustio pasto de gorriones
con lustrada calvicie de potrero,
gastada por anhelos infantiles de pibes que soñaban.
En gentío de risas la suya destacaba.
seducía emociones dormidas, en mágico canto de aromas no resueltos.
Con olor a hierbas renovadas, ocultas tras las piedras de arcos.
Como si fuese hoy el otoño se pinto, los árboles se desnudaron
sin pudor al desparpajo de su risa.
El fue canto de cuna en balcones de madrugada
y por azares de la vida caprichosa la fortuna le fue esquiva.
Mendiga en ocasiones y evasora de oportunidades.
¡ Pero supe que él, con tesón de noble algarrobo ¡
Hizo desventuras a un lado y con valentía de Cid
Voló en busca de nuevas sendas.
Es caminante de soles y lunas,
orfebre de rumbosos cartones plasmados en cultivada pintura.
Es canto de recuerdos y almohada
que cobija en brazos el vuelo emigrante de una nova.
Es sepulturo de penas y ocasos,
alquimista de cándidos bemoles.
Sin prisa, con dolores de alforja a cuestas,
hamaco sueños de cupe, aferrado como naufrago a su talento.
Mi hermoso amigo es paladín de recuerdos.
Un Morfeo en vigilia y alerta.
Rey de reyes, oculto Miguel Ángel.
Entusiasta vestidor de sueños y decidor de tiernas voces.
Unidor de retazos y orante de silencios que aun recuerdo.
Una mutua ausencia en un hasta pronto nos reencontró.
En una ágora surcada por fantasías de otros niños,
la lejanía se hizo olvido y el tiempo fue presente,
en el sendero de la amistad.
La distancia amplia su abrazo, el sol se fatiga a su risa,
las palabras enmohecen. Nos une un amor de Esperanto.
La tinta se rebela a plasmar el instante.
Al borde de la frontera final, alguien preguntara su nombre. ¡ Su nombre es CLAUDIO,
y aun sigue riendo ¡
a mi eterno amigo, CLAUDIO MENNINI
