Todavía tengo sueños inconclusos.
Fervientes deseos, trémulos pesares y
olvidos que no debo olvidar.
Soy dueño de un arca de ilusiones,
mi nave vuela del Ecuador a los Trópicos.
De cáncer a capricornio.
de Estocolmo a Bucarest.
Si lo ansío, un descanso en
los puentes calmos de Budapest.
Tengo una ventana abierta
al crepúsculo de los encuentros
y al paseo de la noche:
el paisaje iluminado de los recuerdos,
donde fabrico medialunas de sonrisas.
¡Todavía sueño un descanso turbulento ¡
Todavía creo en un mundo decoroso.
Donde el sol baña a la luna mimada.
El jardín donde los muertos disfrutan su reposo
Y los vivos, de una cita enamorada.
¡ Todavía me ilusiona una mirada ¡