¡ Cuéntame otra vez ¡
esa tierna historia de inocente niña
con sonrisa de alegres horas.
Quiero verte jugar en tu cuento
y oírte hablando a tu muñeca.
Tengo un sueño a ultranza
A la conquista de los recuerdos,
De las navidades de la abuela y
Alguna maña caprichosa.
El acertijo de tus sueños en vigilia
De un Papa Noel disfrazado al momento.
¡ Cuéntame cuando la adolescencia fue a buscarte ¡
Y te reías, nerviosa,
Con sueños de princesa que jugaba a ser grande
Cuéntame del beso deseado bajo el arco
Cuando aun ignorabas las espinas
Y en las huellas de tu senda
Se vestían los árboles de rosa.
Cuéntame, como segaron tus enojos
En el lago de los besos osados y
Del mundo imaginario de tu cuento irreal.
De la ansiada enredadera de manos
Buscando tus dedos y de tus bailes,
Las pinturas haciéndote una Eva.
Los adornos de tu pelo y
La ropa de ilusión que vestías
Con ilusión que unos labios te pronunciaran
Bajo el techo rosa, con alma y música de bolero.
Cuéntame cuando floreció el bello del pubis
Entre el rubor y el asombro
Cuando el manantial de rojo carmesí
Te enmudeció y te pinto la vergüenza
Diluida en el verde de antaño en los pinos de navidades.
¡ Cuéntame. Mientras tu ombligo es mi almohada ¡
Mis pasos y los tuyos una sola senda y
llega la encrucijada al acertijo de la vida.
Con tu paz de niña inocente dibujas la primer letra
Tu mundo adolescente tacha otra respuesta
Y la fuerza madura que hay en ti, mujer
Se burlo en ironía del crucigrama,
Con vigor inexplicable y calidez de mar tropical.
¡ Cuéntame otra vez ¡
Disfruto el relato: De cómo la fantasía se hizo canto
Y la melancolía poesía.
¡ Cuéntame ¡