Cuenta la leyenda que el Zar Iván "el terrible" ordenó a los arquitectos Barma y Postnik la construcción de esta catedral, erigida en conmemoración de la conquista del Janato de Kazán. El Zar, maravillado por la obra, les preguntó luego de terminada a los arquitectos si era posible que construyeran algo tan maravilloso nuevamente; cuando ellos le dijeron que sí, el zar mandó a que los cegaran, asegurándose así que no pudieran repetir algo parecido si otra persona se los pedía.
La catedral , situada en Moscú, está formada por nueve capillas que se fusionan en una. Originalmente eran ocho, formando una estrella de ocho puntas, la cual simboliza la Iglesia Cristiana; la estrella enseña el camino a Jerusalén. Cada torre alude también a los ocho santos de los ocho días en los que el Zar batalló para la victoria antes mencionada. Esta maravilla se construyó entre 1555 y 1561.