Experiencia Comunitaria de Mariana Garibaldi, colaboradora de la Fundación Corriente Cálida Humanística en el Hogar de Ancianos San Martín de Morón, Provincia. de Buenos Aires:
Esta experiencia marcó un antes y un después en mi vida. En lo personal fue muy duro ingresar a un lugar sintiendo tanto miedo o malos recuerdos y muy satisfactorio salir alegre y llena de amor. Los abuelos del Hogar lograron darme el coraje que nunca había tenido, ni bien ingresé, cada uno de ellos, a pesar de su situación física me saludaron amorosamente como si fuera de su propia familia. De inmediato comencé a distinguir personalidades diferentes, divertidas, soñadoras, introvertidas, compinches, serviciales.
Compartimos costumbres que hice propias y hoy extraño. Paseos por el parque, largas charlas, mates, etc. Nos divertimos con juegos de mesa, anécdotas, conocí sus familias y recibí agradecimientos hermosos por mis momentos con ellos.
Construí relaciones sinceras y eternas.
Conseguí dejar atrás mis miedos y angustias gracias a sus cariños.
En el tiempo que estuve allí, aprendí lo que significa la soledad. Cuanto podemos ayudar al otro, con solo mirarlo a los otros, aprendí a escuchar y dejarme sorprender por personas desconocidas hasta entonces.
Este crecimiento personal me ayudó a ver diferente el camino a recorrer, esta vez sabiendo lo importante que es para el otro el apoyo y la presencia de uno.
Agradezco a la visión de vida de Cristina Sánchez la posibilidad que me dio de conocer gente tan hermosa, sabia, cariñosa y dispuesta a dar amor a cada instante y en cualquier circunstancia, esa es una de las enseñanzas más fuertes que voy a recordar siempre.