Las dos caras de la realidad
Recientemente, estando de vacaciones con mi pareja, enormes conflictos y peleas se generaron entre los dos. La casa que alquilábamos de pronto se convirtió en una batalla campal. Discusiones que bordeaban el sin sentido, enojos incontrolables y gritos que deformaban nuestros rostros hasta convertirlos en algo semejante a monstruos. Y mientras más queríamos "arreglar" nuestra relación más nos embarrábamos. El sentimiento interno de separación era inminente, y mi mente me decía cosas tales como "no somos el uno para el otro", "esto debe terminar", "esto así no puede continuar", etc…. Queríamos estar juntos, deseábamos más que nada estar juntos, ser compatibles nuevamente, amarnos, escucharnos, ser amables… pero nada funcionaba. Al contrario, parecía una lucha sin fin contra la corriente: la sensación de ser completamente diferentes, de estar en dos "canales" distintos, de querer cosas distintas, de tener opiniones opuestas… era lo que en realidad sucedía. Pero ni uno ni el otro quería ceder frente a ese inmenso y profundo dolor de separación que existía dentro nuestro. Sin embargo, en brevísimos lapsus de tiempo nuestras miradas se cruzaban y cuando esto sucedía podía ver a través de él: veía su espíritu y cómo éste y el mío aún se conectaban. No me pregunten por qué ni cómo porque no lo sé, pero ahí estaba: se vislumbraba que nuestra unión era más grande que lo que opinábamos, deseábamos o quisiéramos. Entonces, desesperada, consulté a mi maestra tántrica, Ma Ananda Sarita, y me dijo que... leer más