¡ Qué trago amargo morderán las olas
meciendo tu cuerpo dolorido!,
perfil de niña adormecido
en un sueño profundo de amapolas.
Caminaste sin rumbo hacia el olvido
perdonando la indiferencia de tu sombra,
seguiste el vuelo de la alondra
hasta perderte por donde has venido.
¿Quién te entregó a tu suerte?
a las fauces del destino en su mordida,
quién a pedazos te arrancó la vida
nunca pudo a su furia someterte,
todo el amor, se murió en tu muerte
dejándonos un camino....
Sin salida.