Dolores cervicales y su relación con la odontología

Dolores cervicales y su relación con la odontología

De un tiempo a esta parte, y cada vez con más frecuencia, nos encontramos en nuestras consultas con una gran cantidad de personas aquejadas de dolor en la parte superior de la espalda. Son las llamadas cervialgias.

Muchas pueden ser las causas de tales dolencias, aunque en definitiva, la razón principal es una gran tensión de la musculatura propia de la zona.

Los músculos de la zona cervical se tensan para contrarrestar el efecto de otros músculos situados en áreas vecinas. Como resultado de esta tensión muscula.r se maniiiestan una serie de síntomas que se localizan en otras áreas y que vamos a detallar en el siguiente artículo.

Síntomas

Estos son algunos de los síntomas más frecuentes:

· Dolores de cabeza que no se aminoran tomando calmantes o necesitan grandes dosis de analgésicos, con el consecuente problema gástrico añadido. Estos dolores no son agudos, sino constantes, no siguen una cronología determinada y suelen confundirse con las migrañas.

· Mareos que duran horas, incluso días.

· Adormecimiento y hormigueo de la punta de los dedos de la mano, sensación de falta de tacto, como si no circulase la sangre acentuándose durante el reposo.

· Dificultad en la concentración.

· Dolor auricular, zumbidos.

· Ruidos mandibulares al abrir o cerrar la boca.

· Dolores agudos de una o más piezas dentarias.

¿Cuales serían las causas de estos trastornos?

Mencionemos algunas:

Posturales: Trabajos que obligan a una inclinación de la cabeza, o a mantenerla fija durante mucho tiempo.

Mecánicas: Esfuerzos excesivos y continuados (levantar pesos).

Patológicas: Artrosis, Artritis, Caries, etc.

Traumáticas: El famoso ''Latigazo cervical'' y otras.

A todos estos males podemos agregar como factor desencadenante o agravante el estrés, también denominada la enfermedad del hombre moderno.

El estrés puede provocar innumerables trastornos de índole muscular y nervioso, que dan como resultado manifestaciones a nivel orgánico.

¿Cuantas veces hemos estado tratando a un paciente y no hemos conseguido aliviarlo completamente?

¿Cuántas veces hemos cambiado de terapia infructuosamente? ¿Cuántas veces hemos recibido un paciente con la famosa frase ''mi problema son los nervios''?

Posiblemente todos los síntomas anteriormente expuestos se deban a un trastorno articular.

Hay una articulación íntimamente relacionada al oído medio, la Articulación Temporoman- dibular (ATM), la cual forma parte del Sistema Estomatognático junto con los dientes, huesos y músculos de la masticación. En los huesos que la forman se insertan músculos que Ilegan tanto a la zona cervical como a la parte lateral de la cara, cabeza y cuello.

Sistema masticatorio

El sistema masticatorio es la unidad funcional del organismo que se encarga de la masticación, el habla y la deglución. Sus componentes juegan un importante papel en el sentido del gusto, la respiración, pero también intervienen en la estética propia de cada persona, en su imagen, autoestima y actividad sexual. La ATM permite el movimiento de bisagra en un plano y a la vez permite movimientos de deslizamientos. Técnicamente se la considera una articulación ginglimoartrodial y es la única de este tipo en el ser humano.

Está formada por el cóndilo mandibular que se ajusta en la fosa del hueso temporal y en el disco articular o menisco que se interpone entre ambos.

En la parte lateral posterior de la cabeza se encuentran las estructuras musculares que tienen que ver con los movimientos y el sustentamiento de la misma.

Estos músculos se insertan desde la región occipital hasta la zona mandibular, y se disponen en diferentes planos:

El primer plano profundo lo forman los cuatro músculos denominados rectos, y oblicuos mayores

y menores.

En el segundo

plano profundo encontramos los complexos y transversal del cuello.

Ubicados en el tercer plano profundo, se hallan los esplenios y un componente del aparato motor del hombro, el angular del omóplato.

El plano superficial lo forma el trapecio y el esternocleidomastoideo.

Toda esta musculatura actúa en flexión, extensión, lateralización y giro de la cabeza, y su interacción mantiene la cabeza en distintas posiciones.

Dentro de los músculos masticatorios podemos citar el masetero, digástrico, pterigoideos interno y externo, temporal y el conjunto de músculos que se insertan en el hueso hioides, temporal, esfenoides, maxilar superior y mandíbula. Los músculos involucrados en un movimiento determinan la contracción de sus correspondientes antagonistas para fijar las partes óseas.

Los estados de tensión emocional pueden generar el bruxismo, patología que se caracteriza por apretar y/o frotar las piezas dentarias durante el sueño, lo cual conlleva una hiperactividad muscular que desencadena cuadros inflamatorios, trismus, algias y contracturas.

Existe un equilibrio dinámico finamente regulado entre todos los músculos de la cabeza y cuello, y esto debe tenerse en cuenta.

Cuando una persona bosteza, la cabeza se desplaza hacia atrás por la contracción de los músculos posteriores del cuello. Este simple ejemplo nos enseña que en los movimientos normales del sistema masticatorio intervienen muchos más músculos de los que pensamos.

Volviendo al bruxismo, se ha demostrado que las contracciones musculares durante el sueño pueden ser muy fuertes. Al no actuar el consciente, los mecanismos de seguridad fallan hasta el extremo de que una persona puede partir una muela apretándola contra otra y enterarse por la mañana al despertarse.

Después de una noche de esfuerzo dentario incontrolado, los músculos del cuello, cara y cabeza están totalmente tensos y si a esto le añadimos que pueden faltar piezas dentarias, entonces el

esfuerzo es unilateral y tendremos sobrecarga del lado cervical posterior opuesto.

En estos casos, las localizaciones dolorosas se detectarán realizando palpaciones en las distintas zonas. Será necesaria entonces la colaboración de un odontólogo especializado en oclusión y disfunción temporomandibular para realizar tanto el diagnóstico como la terapéutica adecuada.

En muchos casos crónicos el menisco articular suele estar desplazado, la morfología articular dañada, y los ligamentos alterados por lo que sólo la cirugía puede ayudar.

La mayoría de casos tienen solución, pero es necesario el diagnóstico correcto, y para Ilegar a él se necesita tiempo, experiencia y trabajo en equipo.

El objetivo de este artículo es alertar a los terapeutas que tratan los dolores de la zona cervical y parte alta de la espalda ya que, en muchos casos, los dolores provienen de bruxismo y por tanto el diagnóstico y la terapéutica solo pueden realizarse en colaboración con un odontólogo.