DISFUNCIÓN DE LA ARTICULACIÓN TÉMPORO-MANDIBULAR, A.T.M.
El dolor más famoso de la Odontología, es, ya se sabe, el dolor de muelas. Pero hay un dolor muy especial, que tiene que ver con el Dentista, cuyo diagnóstico y tratamiento, confunde a los médicos, enloquece al paciente y altera la vida, el sueño y el bienestar de quien lo sufre. Se trata de una alteración funcional de la mandíbula, en concreto su articulación: La Articulación Témporo-Mandibular, A. T. M.
La mayoría de los pacientes que sienten dolor en la articulación temporomandibular (ATM), suponen que les duele el oído y deciden consultarlo con el médico. Éste no ve nada en el oído, y le receta unas gotas, para que se aplique unos días. El paciente, preocupado vuelve al médico y éste, al no saber qué pasa, lo deriva al Otorrinolaringólogo. El otorrino, no descubre ninguna Otitis en el oído de un paciente, que dice que le duele y mucho. "-El oído no te puede doler, porque no tienes nada-" "- "-pero a mí me duele, y se me irradia a todo el costado de la cabeza y la mandíbula. Y solamente de éste lado, del otro lado a veces, pero menos-".
La cosa puede que no termine ahí. Puede ser, que el Otorrino, sospeche de la ATM, pero ,puede que no, y lo derive al Neurólogo; por si tiene Migrañas, Neurálgias o un Tumor.
También al Traumatólogo, por si es algún tipo de Artritis. O al Fisioterapeuta, por si es una Anquilosis,una Dislocación, o una Contractura que requiera alguna manipulación o ejercicios.
Puede que termine en el Psiquiatra, por si es un problema de Ansiedad, Estrés, Depresión (que está presente en un alto porcentaje de casos de A.T.M. y tiene mucho que ver con el problema).
A todo ésto, el paciente se tomó una serie de Relajantes musculares, Analgésicos-antinflamatorios de varios médicos, Tranquilizantes, ejercicios con la mandíbula, etc. Todo sin resultados adecuados a largo plazo. Y sigue sin saber qué le pasa exactamente.
LA INCERTIDUMBRE DE
NO SABER ¿QUÉ ME
PASA? ME HACE SENTIR
PEOR.
CUANDO SÉ LO QUE ME PASA, ME SIENTO ALIVIADO, AUNQUE NO TENGA CURA.
El paciente llega a la consulta de un Cirujano Máxilofacial. Hace su diagnóstico diferencial con algunas otras probables patologías, además de las antes mencionadas, como Sinusitis, Neurálgia del nervio Trigémino, Parotiditis(litiasis) ,tumores glandulares, antecedentes de golpes, accidentes. Le pide que abra la boca, evalúa su mordida, su apertura, y realiza una palpación de la zona sospechosa. Descarta el llamado Síndrome de Eagle, que consiste en un agrandamiento anormal de la apófisis estiloides, que en ocasiones, podría dar síntomas muy agudos -se ve con la Rx-.
Es probable que el paciente venga con varias radiografías e incluso un TAC o una Resonancia Magnética.
El Cirujano Máxilofacial, puede que quiera inyectar en la articulación, Antinflamatorios Corticoides. Alivia, mejora, y a veces remiten los síntomas. Pero cuando el paciente vuelve,dos o tres veces, con el mismo problema, el Cirujano quizás le diga que hay operar. Cortar y suavizar un poco el hueso de la articulación, para disminuir la compresión y así eliminar el dolor.
El paciente ya está entregado, cansado de sufrir y harto de tanto médico. Se opera, nota mejoría, o todo lo contrario. El problema le acosa y esa cosa no se va. Todos son paliativos para ir tirando.
Estamos hablando de DOLOR POR DISFUNCIÓN DE LA A.T.M.
Disfunción temporomandibular, Síndrome disfuncional de la articulación temporomandibular, Síndrome miofacial doloroso por disfunción, Síndrome de Costen, Artritis de la articulación temporomandibular. Son todos sinónimos de la misma entidad nosológica. Yo lo llamaré "Disfunción de la articulación Témporo-mandibular" que es el nombre que me enseñaron mis profesores y además me gusta.
Se trata de una alteración del funcionamiento normal de la mandíbula, con dolor en su articulación, a causa de desórdenes funcionales dentro de la misma articulación ( ligamentos, disco articular, membranas sinoviales) o en su entorno ( principalmente sus músculos, que la desplazan lateral o verticalmente el cuerpo mandibular), impidiendo o limitando la fisiología mandibular habitual.
¿Porqué se producen éstos desórdenes articulares, que te hacen doler, y no puedes mover bien la mandíbula, o abrir y cerrar la boca, sin notar molestias o "ruidos, crepitaciones,chasquidos, crujidos raros que te preocupan"?
No me pidas que te lo explique todo, porque hay que ser Dentista para comprenderlo casi todo y para intentar tratarlo o paliarlo. Y para eso hay que estudiar, leer, asistir a cursos y trabajar y preocuparse por el tema. Es mucho para tí. Y no es lo que estás buscando. Sólo necesitas comprender un poco y que te lo solucionen o alivien.
Si todos ésos especialistas que nombré antes, son médicos y no lo saben, menos tienes que saberlo tú.
El que sí debería saberlo, es tu Dentista. Es el profesional mejor preparado para comprender y tratar el problema. Si es que a tu Dentista le gusta esa especialidad (Oclusión y A.T.M., Gnatología). Si no le gusta, pues tampoco te sirve.
El dolor de A.T.M. ha sido ignorado y poco comprendido por la Medicina, debido a que sus causas profundas, no son del todo comprendidas (Psicológicas) y la mecánica de la fisiología de la mandíbula en relación con la dentadura ,contiene una serie de elementos que la hacen un poco confusa. Aún hoy en día no hay unanimidad de criterios, de cómo deber ser una "FISIOLOGÍA MANDIBULAR SALUDABLE". Los expertos mundiales que han contribuido a entender la fisiología mandibular y sus alteraciones, son Dentistas de reconocimiento mundial.
La Articulación Témporo-mandibular, forma parte de nuestro Sistema Masticatorio. Y el sistema masticatorio, lo conoce bien el Dentista. Es al Dentista a donde hay que acudir por un problema de A.T.M.
Y los médicos, debería ya en el siglo XXI, saber ésto y mandar a ése paciente al profesional correspondiente. O en su defecto al Cirujano Máxilo-facial, que trabajará, en forma conjunta, con el Dentista o con el Dentista-Ortodoncista.
¿DÓNDE ESTÁ LA ARTICULACIÓN TÉMPOROMANDIBULAR?
Justo delante del conducto auditivo externo, delante de tu oreja, a la altura de lo que se llama "tragus", una eminencia fibrosa que se mueve y que sobresale cubriendo tu oído por delante. Ahí está, delante del tragus.
Mete tu dedo en tu oído, con la yema hacia el frente. Mientras metes el dedo, mantén la boca abierta. Mete el dedo índice, con fuerza, presiona hacia dentro y hacia el frente con la boca abierta. Ahora, cierra y abre la boca, mientras mantienes el dedo en posición. ¿¡Notas cómo algo se mueve, funciona y hace ruido.!? ¡Ohhhhhh!!!…