Cuando mando mi voz a tus promontorios huecos,
sé que van a destino seguro de ser escuchados..
Cuando extravío mis ojos de arena
en tu mirada de espejismo
sé que ya van ahogados al mar de las pupilas..
Pero me preocupe mas...
que al partir mis manos no sepan hacia donde rodar su senda.
Si detenerse en la suavidad de tus rojos sobresalientes o
en la greda color trigo y fecundo de aromas alerces que es tu piel.
Si elevo mis dedos en torre
a la púrpura rosa entre tus brazos encadenados,
hallo los frutos preñados por la primavera,
en tus senos duplicados
encuentro los talentos de la uva y el vino,
Extendidos en la tierra de tu territorio
Hechos por las raíces profundas,
emergiendo de tu espalda en la noche Durmiente de tus sienes.
Entre el salvaje placer desvestido del agua
y el sereno fuego de tu memoria reposada.
¡ Ay amor ¡
Cuanto duele la indecisión del camino...
a tus claveles enterrados y
tus jazmines estirados en el espacio de las horas arañadas
del cuero de mis serpientes anudadas.
¡ Mi Morena amada ¡
dáme un tiempo de indulto y un reposo de otoño en una cascada.
Soy pozo y napa para tu sed.
Pero agitas tanto mis banderas con tus contornos
que en las regiones emotivas
se me pierde la violeta entre las rosas y
mi alma de luna se tiñe de astros y aguas verdes,
cuando sacudes los mares de mis venas con tus charcas internas.
¡ Sé que es porque me amas ¡
Pero te haces fuego y madero tan extendido
En un camino de cenizo y enigma
que llegamos al confín de los mundos fusionados y
en mis planetas confundidos...dudo a veces...
Si soy gota de meteoro rociado o una cera de lava consumida.
Dame un respiro en tu negro pelo y
apaga tu aliento
unos segundos antes que muera.