Crecer duele...
Definitivamente es asi, pero es necesario hacerlo. La vida es tan compleja porque uno asi decide vivirla. Muchas veces, quizá las circunstancias de ella misma, te obligan a asumir posturas rígidas, socialmente necesarias para poder enfrentar algunas situaciones y en muchos casos no estamos preparados para hacerlo.
Es probable que el ideal de la vida sea vivirla en sus momentos; adelantarse a lo que nos corresponde, muchas veces no es una opción o una decisión propia, responde a momentos muy particulares. Debemos aprender a vivir, a sentir, a sufrir. En mi caso he asumido posturas y actitudes porque asi me lo exigieron, ¡Que error tan grave! Creo que en ese preciso momento deje de vivir mi vida para comenzar a vivir la de los demás y para los demás. Años han pasado y es ahora cuando estoy apreciando las consecuencias. Solo espero que como ser humano se me permita rectificar y reflexionar.
Tenemos libertad para errar y para nadie es un secreto que aprendemos por ensayo y error pero es duro. Enhorabuena existen los amigos, personas que se encuentran en tu andar por esta vida para decirte de todo: lo que quieres escuchar, lo que necesitas escuchar, lo que no quieres escuchar y lo que no necesitas escuchar. Quienes te dicen las primeras cosas te ayudan a realizar tus metas y proyectos (asi sean las ideas mas locas que se le hayan ocurrido a cualquier ser humano) pero quienes te dicen las segundas son los que te ayudan a crecer, son esos que consideramos especiales.
Uno de éstos me hizo verme a mi mismo y no se imagina cuanto se lo agradezco. Siento que mi cabeza se organiza, mi mente se amplía y mi sentido del vivir se oxigena. La respuesta siempre estuvo allí: Vive tu vida para ti, lucha por tu felicidad, haz las cosas porque quieres no porque te lo exijan o te lo impogan, asume retos y posiciones tan solo por el tiempo que asi lo exijan las circunstancias y luego vuelve a ti.
Creo que al fin entiendo que no hay que pararle tanta bola a la vida; es mejor pararte bolas a ti y a tus cosas mas simples y mas puras: comer helado con torta de chocolate, robarte un beso, quedarte echado durmiendo. Ese es para mi el verdadero secreto de la felicidad. Parece mentira que sea ahora cuando comprenda que la felicidad no es un número, ni una medida... es simplemente la felicidad... y siempre se verá refeljada en tus ojos, en tu mirada, en tu actitud hacia la vida.
Ahora sé que la felicidad es tan simple como rascarse el culo cuando te pique y es cierto, mientras más felices somos, más fácil se nos hace la vida y menos complejas las situaciones que antes nos parecían las mas increibles de la vida. La felicidad puede ser dormir desnudo, tu reflejo en el espejo, comer a toda hora, hacer lo que te guste. Sólo nosotros sabemos qué cosas son esas qué nos hacen simplemente felices.
A partir de ahora no me importa lo que piensen de mí, ni tampoco me esforzaré más allá de lo imposible por ser simpático, agradable, cariñoso. Esforzarse para esto solo te trae lo contrario porque se pierde lo natural, lo espontáneo y las ganas de que otra persona quiera saber algo de ti. El ser humano es curioso y asi debe ser. ¿Quién carajo se va a interesar por ti si apagas el instinto natural de la curiosidad? Nadie, es asi de simple y tan solo hasta doy me di cuenta. Quizá hasta mi salud mejore y se me quite la maldita gripe que no me deja en paz. No sé si esto lo leerán, pero yo tan solo quiero escribir porque he descubierto que esta vaina de escribir me da paz, tranquilidad y me da parte de lo que quiero...me da FELICIDAD..