RITUAL DE MEDIA NOCHE
Te tuve por vez primera, de testigos
La luna
El viento
La noche
El sagrado rincón de nuestro lecho.
Llegaste desmontando la angustia infame que había esclavizado
A mi sonámbula existencia.
Fuiste manantial de alegría corriendo velozmente
Por la hoguera de mis sueños
Enseñándome a ser dichoso
Como nunca,
En poco tiempo.
Yo, te introduje amorosamente en cada rincón de mi cariño
Te empapé con mi ternura y moraste dulcemente
En los subterráneos de mis secretos.
Contigo, no me importaron reglas, lógicas, dogmas, ni el "no se debe".
Contigo, me transformé en militante sublevado
Contra el tabú de "lo bueno", y
Todo convencionalismo y todo molde establecido fueron arrojados
Sin piedad
En el cósmico buzón de lo incierto.
Contigo, cada noche fue una mágica sesión
Un pasadizo
Una ventana abierta a la más absurda fantasía.
Donde aprendimos a robarle cielo al infinito.
Así,
Cada noche
Me deleité besando una y mil veces con ebriedad enloquecida
La desnudez de tu pecho
La afiebrada pasión de tu ombligo
Asaetando con mi lengua el tibio aroma de tus nalgas, para luego
Resurgir como un endemoniado entre tus piernas.
Así, con sapiencia y con locura, cada parte de tu cuerpo
Fue auscultada por mis labios
Haciéndote vibrar hasta estallar en más de mil melódicas tormentas
Desbordando tus ríos y mis ríos hasta inundar
Los lugares más ocultos del deseo.
Fuimos dioses y sumos sacerdotes a la vez
Cumpliendo con sapientísima locura este furtivo ritual de media noche
Con la complicidad del viento
La luna llena
Y el sagrado rincón de nuestro lecho.
Juan José Romero López
Piura - Perú