Llevas el ardor encendido en la lisura de tus palmas.
La mágica telaraña donde se extienden
las rayas como redes al rozar mis pelos incrustados de piel.
Parece que me penetras como un buzo lleno de besos y saetas
embanderadas y sumergidas,
acariciando mi corazón como si viviera en la superficie
y fuese tu ultimo destino de recarga y
de tu rama florecida te llevas hasta mi alma de pulmón,
despeñando los guijarros
me exprimes todos los sabores de la uva ungida
y todos los cuerpos pulposos de mis frutos.
Sin embargo queda pleno y no vacío
Lleno de tu amor de territorio pulido y
duplico mi vendimia del riego de los duraznos besadores.
Bienvenido sea tu amor fatigable y tus besos de amor extasiados
al borde del colapso
me arrastran mas allá de los confines concebidos.
Te llevas mis venas de sangre y tierra labradas,
al cubículo guardián de tu corazón en celo,
con pase de magia expulsas mis desvelos
del turbio día a la noche clara y serena
reposando en su almohada celeste sus mejillas algodonadas.
Como decirte que mis manos te acarician con estreno inocente
y mis sienes susurrantes pronuncian tu nombre.
Eres mi prisión y mi guardia
Te siento dentro de mi jaula
Tan dentro como una gigante mujer
Que secuestra mis velas dóciles de mareas a tus deseos
y del alba al ocaso naranja
Mis labios de decoro deletrean tu nombre y conjugan un solo verbo.
Yo te amo, tu me amas.
Te amo con pasión irracional como el alga amorfa y ciega
Que busca los sentidos y no las formas..