Además de ser un medio de información y comunicación, supone un nuevo espacio para la interacción social donde se pueden desarrollar todo tipo de actividades: entretenimiento, trabajo, comercio, arte, expresión de emociones y sentimientos, guerra...Los jóvenes vagan libremente por estos espacios donde la naturaleza se convierte en telenaturaleza (programas de TV y DVD sobre animales, geografía...) y se presentan digitalizados museos y ciudades, aprendiendo muchas cosas de manera informal, autodidacta (como antes lo hacían por las calles). Mientras, las escuelas no acaban de adaptarse a las nuevas circunstancias y aún no se reconoce el derecho universal a una educación que prepare también para "vivir y desarrollarse" en este nuevo entorno.