El estrés laboral
Sin lugar a duda vivimos en una sociedad consumista, lo cual trae como consecuencia la necesidad de ganar dinero, de ello observamos que en México anteriormente el hombre tenía el papel de proveedor y la mujer se quedaba en casa, en parte por que las oportunidades para la mujer eran menores a las que se tienen hoy en día, sin embargo ante los bajos salarios que se encuentran en la mayoría de los empleos formales en el país, así como la falta de los mismos obliga a muchas personas a entrar a la economía informal, ya sea como fuente de empleo o como un empleo adicional a fin de obtener un ingreso extra, ahora bien ¿por qué hago este preámbulo?, la respuesta está en que en siglos pasados las jornadas laborales eran excesivas en el mejor de los casos de doce horas, y muy mal pagadas para la mayoría de las personas, en México al menos en la época del porfiriato, no solo eran jornadas mayores de ocho horas con poco salario, sino a demás los trabajadores tenían que acudir a las tiendas de raya donde los productos eran más caros y muchas veces eran asaltados al salir de dichos lugares, por todo este tipo de situaciones las leyes poco a poco fueron contemplando el salario mínimo que debía recibir un trabajador, el cual en teoría debe ser:
"Cantidad menor que debe recibir en efectivo el trabajador por los servicios prestados en una jornada de trabajo. Pueden ser generales por una o varias áreas geográficas y extenderse a una o más entidades federativas, o pueden ser profesionales para una rama determinada de actividad económica o para profesiones, oficios o trabajos especiales dentro de una o varias áreas geográficas. Los salarios mínimos se fijan por la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos integrada por representantes de los trabajadores, patrones y el Gobierno, la cual se puede auxiliar de comisiones especiales de carácter consultivo. El salario mínimo de acuerdo con la ley deberá ser suficiente para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia en el orden material, social y cultural, y para proveer la educación básica a los hijos"[1].
Así mismo la legislación mexicana contemplo la reducción de las jornadas laborales a ocho horas, sin embargo existen condiciones que hacen que a pesar de que las jornadas sean menos prolongadas existan factores que lleven al estrés, estos factores podrían ser por ejemplo: estar en una determinada postura durante mucho tiempo pensemos en el trabajador de oficina que esta muchas horas sentado y que genera a largo plazo por ejemplo problemas de riñón, o en el cajero del súper que esta muchas horas de pie, los empleados de restaurantes, aquel que esta expuesto a ruido excesivo por periodos prolongados, en fin un sin numero de factores que pueden detonar el estrés.
Países como Alemania han optado por las siestas de unos diez o quince minutos a fin de disminuir el estrés, en el caso de Japón los trabajadores de confianza no salen tan tarde como pasa en dependencias de gobierno en México como es el caso de CFE, lo anterior hace que las personas trabajen para vivir y no vivan para trabajar, esto es porque desde el punto de vista económico el estrés cobra tiene un alto costo, ya que si no se detecta y se atiende genera enfermedades y esto trae como consecuencia incapacidades medicas, accidentes que en términos monetarios es pues un gasto para la empresa, por ello se deben establecer medidas que coadyuven a disminuir el estrés.
Existen muchas técnicas y entre ellas está la realización de ejercicios físicos, se dice que si una persona realiza un trabajo intelectual es recomendable que realice esfuerzo físico y personas con trabajos físicos realicen alguna actividad mental como manera de relajarse, el yoga, la meditación y la respiración son particularmente buenos para el desestres, "Son pocas las personas que mueren por que de pronto les falte el aire, pero son muchas las que perecen por una respiración inadecuada"[2]
Es importante sin duda el trabajo ya que nos proporciona los medios de subsistencia, pero ante todo es importante la salud física, mental y emocional.