No te apartes un minuto ni segundo
porque la fracción mínima se me hace inflexible flagelo
como una larga cola de cometa tirana
emergiendo de la delgada ola,
la mano del mar asoma como moribunda cruz
y me lleva de cautivo a la jaula de la bruma y
la nube opaca me deja ciego.
Trae repentina tus ojos de luciérnaga y farola
Deja la llama flameando de tus orbitas morenas
porque me pierdo en la senda de los oscuros sin brillo.
Deja que duerma mis dolores en tus hombros de reposo
desde que anduve tu piel inicié mi instante de riqueza
Batallé las arenas gladiadoras del diario ocio
y en tus deseos de amarra perdí mi tristeza
No te apartes un momento
en el instante fecundo de mis hormonas urgentes
porque mi salvaje estatura andará por los bosques
de las ondinas preguntando por tu pelo recogido.
Que se ha hecho de tu sombra
y la cita de mi pobre ilusión de vela sin viento.
Soplados al vuelo mis párpados de remesa
y volumen de boca con la pregunta eterna
¿ Donde está tu presencia ¿
Porque mi corazón termina al borde de tu patria enamorada y
mi país solo conoce tus hebras morenas.