En tu cama desnuda de tiempo y espera,
tus manos de río seco se extienden
persiguiendo una quimera.
Vas por las persianas de gris muralla,
buscando en un recodo la esperanza
que dormida se quedó, agotada de los años
de penurias y sinsabores.
Inclinada la frente sobre la tarde gris
que corre los cerrojos a los sueños,
te recuerdas, amazona del ayer,
pechos firmes, turgentes, caderas cimbreantes ,
pelo al viento de sol pintando trigales maduros..
Y el amor golpeando a tu puerta,
desbocado y urgente en la premura de la piel,
sabor de verano ardiente, cuerpos en deseos,
Juventud de amanecer, plenilunio estival
en que el tiempo se desgrana lentamente.
A la vera del camino, oculto el desamor
tendió su trampa de anzuelos robando las ilusiones
De la laguna azul de tejidas palabras de amor y promesas
se escaparon los sueños ,
volaron en bandada hacia otros horizontes.
El árbol florecido de tu corazón enamorado
quedó vacío sin nidos de pájaros y sin pichones.
Se marchitó tu alma, se secó tu jardín,
bajaste las persianas a tus bellos ojos,
Y la puerta de tu sonrisa quedó trancada
en mueca de dolor y tristeza.
Y hoy que la tarde te trae recuerdos
cierras los ojos te acunas en sensaciones.
Hoy que tus manos de río seco se agrietan,
miras con ternura de antaño,
al desamor del ayer, tu amor de hoy y entonces.
Lo contemplas en sepia, fotografía de emociones
En el rostro del presente, cuando el retoño ya hombre
te besa en la mejilla y al oído despojado de palabras de amor.
te saluda y pronuncia tu nombre.
-Hola tía Margarita, mamá y papá te envían saludos, no vendrán nuevamente este año, entiendes?? , muchas obligaciones