PINTURAS RUPESTRES "INCAMACHAY" EN EL NORTE DE SUCRE.
La divulgación del arte rupestre en Chuquisaca ha sido siempre muy escasa, pese que este país cuenta con un importante patrimonio plasmado sobre las rocas, que constituye un testimonio de aquellos que hace cientos o miles de años manifestaron y ofrecieron a la naturaleza sus sentimientos, temores, alegrías y sueños, y nos dejaron a los habitantes actuales de estas tierras un legado que debemos proteger para que así también futuras generaciones puedan apreciar su inmenso valor.
A 30 km de Sucre al pie de la Cordillera de los Frailes se encuentran las pinturas rupestres de Incamachay que datan de hace 6000 años. Bolivia ofrece hospedaje en Cajamarca. Desde Cajamarca se puede caminar durante 4 horas.
La ubicación geográfica de Chuquisaca, fue desde épocas pre - cerámicas, una región propicia para el desarrollo de una variedad de culturas. Asimismo, dichas culturas, a lo largo de sus respectivos desarrollos, trascendieron los límites políticos y geográficos de la actual República de Bolivia, teniendo contacto con otros desarrollos culturales regionales en los actuales países vecinos.
Como prueba de todo ello, han quedado los restos materiales, tanto utilitarios como rituales, de dichas culturas. Son innumerables los restos de asentamientos humanos, cuyos vestigios, ya sean construcciones, cerámica (tanto utilitaria como ritual), utensilios metálicos, utensilios de piedra, adornos, y otros, que atestiguan la pretérita presencia del ser humano en diferentes parajes de la zona Andina.
Uno de los legados más sorprendentes y enigmáticos que nos han dejado dichas culturas, es el del arte rupestre, que comprende especialmente las pinturas y los grabados sobre roca viva, es decir, roca no trabajada previamente.
Estas manifestaciones visuales, dejadas por la gente Andina de diferentes épocas pre - Hispánicas, e inclusive, Coloniales y Republicanas, se encuentran sobre rocas sueltas, lajas horizontales y oblicuas, aleros o abrigos rocosos con paneles generalmente verticales, y en cuevas, que en Chuquisaca se encuentran muy distantes de la confluencia urbana y además de su total desinformación al respecto.
El entorno comprende los aspectos ambientales de la región, paisajísticos.
Sin duda, para plasmar algún motivo de arte rupestre no se escogía un lugar sólo porque había roca y alguna superficie medianamente lisa. Intervenían una serie de criterios relacionados con el entorno, que generalmente en los Andes, tenían un carácter sagrado, y muchas veces, ritual.
Es justamente en este entorno sagrado y espiritual, tanto benévolo como maligno, donde se encuentran los sitios con arte rupestre. Una de las características de estos sitios con arte rupestre en los Andes de Chuquisaca.
Salvo algunas excepciones es que se encuentran en lugares apartados, algunas veces de difícil acceso, y presentan un aire místico, esotérico y sagrado.
En el hipotético caso se expresa que depositaron debajo del panel o roca con las pinturas rupestres los restos mortales de algunos personajes de la Cultura que habitó en la región en alguna época pre - Hispánica. Lo que no se sabe, es si la gente que enterró a sus muertos debajo del panel o roca fue la misma que plasmó las pinturas sobre la roca. De todas maneras, el hecho de existir un enterratorio en el sitio, atestigua el carácter sagrado del mismo.
El arte rupestre prehispánico entonces, no sería un elemento cultural ejecutado aisladamente, sin vinculación alguna con los demás elementos culturales que conformaban la idiosincrasia del hombre andino, sino, formaría parte de esa Religiosidad Popular.
Este carácter sagrado se encuentra confirmado en algunos sitios como ser:
ü Los sitios arqueológicos de Incamachay (También Inkamachay o Inca Machay) y Pumamachay están situados en la provincia. Inkamachay fue declarado Monumento Nacional en 1958.
Asimismo, comentó que en Chuquisaca faltan políticas nacionales, departamentales y municipales que permitan la conservación de este tipo patrimonio que gradualmente se pierde y de manera irreversible.
La Sociedad de Investigación del Arte Rupestre de Bolivia (SIARB). Sin embargo, y a diferencia de otros países, en Bolivia aún hay mucho por redescubrir. Existen todavía escondidos por el tiempo y el olvido muchos sitios de arte rupestre, a la espera de ser catalogados.
Esperamos que cuando esto ocurra, sean valorados y preservados de la manera más adecuada.