Según las estadísticas, los argentinos estamos comiendo mucho pan y poca carne. Y con los precios de la harina, el precio del pan no va a poder mantenerse, por eso van a tener que buscarse nuevos horizontes. Pero, como estamos comiendo poca carne, los precios de la cara proteína si van va bajar.
Es un año electoral y todo suma, aunque no lo parezca. Por eso se va a lanzar, por así decirlo, un plan "carne para todos". Si, así se llama, para seguir con la línea ya trazada, ahora esta entre nosotros "Carne para todos".
El referido plan consiste en vender 10.000 Kg de carne por día a bajo precio. Son 13 cortes de carne a precios muy accesibles. Por ejemplo se va poder comprar un kilo de asado a $ 10,50, en el mercado este valor se duplica y hasta triplica.
Pero parece que el "Carne para todos", sigue siendo para pocos como todos los "para todos". ¿Adivinen de quien fue la idea de esta trapisonda, quiero decir, de esta gran y generosa oferta carnística? Si, de él, el arquitecto de nuestros precios junto con alguno de sus amigos. Que son casualmente los que parece que se beneficiarían con el proyecto.
La venta de estos cortes económicos se va a llevar a cabo en carnicerías móviles. Lo que no sé es si también van a ser atendidas por Moreno en persona. El que ahora es cuestionado injustamente por la Cámpora. El mismo que lanza su red de mercados mayoristas para combatir la inflación y ayudarnos en nuestra economía. Si, él, el abnegado y dedicado funcionario público que cumple con su deber a rajatabla. Tan vapuleado, combatido, criticado. En fin, se necesitó tanta agua para apagar tanto fuego… No, creo que me equivoqué, ese era el otro Moreno, ¿no?
Ustedes me creerán loca, pero desde leí esta noticia, no puedo sacarme esta imagen mental: ella vestida con un inmaculado ambo blanco, níveo, con esa remerita de la foto, su gorrita, botitas y unos guantecitos amorosos de látex al tono, arrojando desde un camión cortes de carne a la marchanta, entre lipotimia y lipotimia. Felinesco
Besooo.
