Fui bajando tu blanco vientre,
clavando estacas de besos
como territorio de conquista en un atlas viviente
Cruzando mi boca
como una abeja atrapada en tus dulces telarañas
Mientras ungía en diosa tu carne
tras tu sombra curiosa susurrabas fugaces palabras
Cuéntame amor que con cenit también hay luz
Relátame tus travesías de orbe a la solitaria tierra
cuando la viste parir su mansedumbre de raíces,
sus frutos, ramas y prados
y si los viajes entre mis labios
aun te recuerdan los cisnes apareados.
Si algo habla en mi
entre el anuncio de la tórtola celosa y
el trino del canario enamorado
¡ Dime tu ¡
como pájaro errante que voló otras bocas
si mis besos aun te dejan temblando
sus húmedas gotas
y si de las voces felinas aun retengo el rugido.
¡ Si amor ¡
Contigo mi corazón llegó a su vértice osado.
Mis dedos juegan con la luz del alba
cuando apareces con la paz de la góndola
flotando el agua de tus palmas.
Ninguna se parece a ti mas que en apariencia
Desde que me tendiste tu amor de rosa y vena verde
como una brisa aullante invadiendo mis ventanas
trayendo en su boca el viento
los pájaros que dormían bajo tus pestañas
y la alegre voz de un árbol
danzando sus hojas de pino encendido
encierra en mis cerros tus arenas de alma.