Estrés y ansiedad

El estrés puede provenir de cualquier situación o pensamiento que te hace sentir frustrado, furioso o ansioso, el estrés no afecta a todo mundo de la misma manera.

La ansiedad es un sentimiento de miedo, desasosiego y preocupación.

Los sentimientos de estrés y ansiedad son comunes en personas que se sienten deprimidas y tristes. La cafeína, la cocaína, el alcohol y el tabaco también pueden causar o empeorar los síntomas de estrés o ansiedad.

Lo que alivia el estrés no es igual para todos. Hacer ciertos cambios en el estilo de vida esnel mejor comienzo, se debe tener una alimentación saludable y bien balanceada, dormir bien y hacer ejercicio.

Es importante equilibrar las actividades del trabajo y las familiares. Pasar tiempo con personas queridas con quien disfrutar, entre ellas, tu familia. Simplemente hablar con un amigo o un ser querido te ayuda a sentirse mejor.

En la actualidad, casi todo cuanto nos rodea (trabajo, familia, circunstancias personales) genera grandes dosis de tensión, que producen en el individuo un estado de inquietud y malestar, que en muchos casos desencadena graves malestares físicos. El estrés suele tener como manifestación la ansiedad, la ansiedad, además de ser una respuesta emocional al estrés, puede ser una reacción emocional de alerta ante una amenaza que puede originarse sin agentes estresantes. El estrés produce ansiedad, pero el individuo que padece ansiedad no necesariamente padece de estrés.

Las causas que provocan el estrés no son siempre negativas, derivadas de situaciones de peligro, dolorosas o perjudiciales. Existen también situaciones que vivimos habitualmente, incluso situaciones más bien rutinarias, que pueden producirnos estrés sin ser necesariamente peligrosas, debemos hacer frente a ellas, la adaptación al estrés es la respuesta del organismo, tanto fisiológica como emocional.

Conclusiones: El estrés puede causar daños severos a nuestra salud, no obstante, en condiciones apropiadas (situaciones de emergencia), los cambios provocados por el estrés son convenientes, pues nos preparan de manera adecuada para responder oportunamente y poner nuestra vida a salvo.

El estrés no afecta solo a una persona, alcanza a las personas que le rodean, nuestra familia, compañeros de trabajo, amigos y ámbitos en que no s desenvolvemos. Debemos tratar de equilibrar todas las situaciones para evitar daños a la salud, alteraciones en nuestra vida familiar, con nuestros hijos, que puede repercutir en su desarrollo afectivo y social, con la pareja, mal humor y descontento, deterioro de las relaciones con los jefes y compañeros, disminución del rendimiento en el trabajo, mayor riesgo de accidente laboral, de forma personal puede ocasionarnos alteraciones psicológicas y orgánicas.

Cada persona puede manejar es nivel de estrés que pueda controlar y tomar las riendas de su propia vida.