Te veo y deseo en cada día,
Cuando estas erguida y turgente.
En alcobas te flirteo y te siento
Con sed de agua de sediento.
Con carmesinos labios apretados.
Sensuales y ardientes ocultas tus secretos.
Tu abultada cintura de galaxia de venus.
Pura, translucida. Con senos censurados.
Tu forma me aprisiona.
Tu interior contenido me apasiona.
Al alba resplandeces, el ocaso te impregna y
la luz que anochece te ilumina.
Hay un idioma profundo, en tu tiesa quietud.
El ropaje engalana tu etiqueta.
Te sientas en tu alfombra persa y
aun así, pareces inquieta.
Si miro con ojos de águila,
el enjambre de vidrio, y
abultado color que te decora.
Conservas lo inmenso de lo sagrado.
Esa piel de botella es la que me enamora.