Más allá de que, efectivamente, el género del Sol sea "masculino" y el de la Luna "femenino", en este blog representan dos pensamientos muchas veces contrapuestos, como lo son en realidad, los pensamientos del hombre y la mujer.
Y si bien es cierto que la letra de Floyd asegura que la Luna termina eclipsando al Sol, no debemos olvidar cierto detalle demoledor: la Luna es un satélite natural... y el Sol, el astro rey. En vista de esta postura que nos toca a las féminas sobrellevar, desde este blog intentaré, en nombre de las mujeres, demostrar qué porcentaje de primate tiene el hombre actual en su fenotipo, es decir, tanto en sus genes como en su relación con el medio.
Genéticamente, ya sabemos: los hombres son un manojo de testosterona. Esta hormona regula absolutamente todos los pensamientos viriles, con lo cual la deducción está a la vista: el hombre solo piensa en sexo. Pero para no parecer una histérica irreverente, me remito a los hechos.
En marzo de este año, el británico Sheridan Simove, publicó un libro intitulado " En qué piensan los hombres aparte de sexo"... y contiene 200 páginas en blanco! Este libro, que ya es un éxito de ventas, es el resultado de lo que el autor definió como una serie de "investigaciones minuciosas y estudios prácticos del tema realizados durante 39 años. No dejé nada al azar y me dediqué totalmente al trabajo". Nada que agregar... a confesión de partes, relevo de pruebas.
En cuanto a la relación que el hombre tiene con su medio, la situación no es muy diferente. Sus hábitos de higiene, su vestimenta y hasta su filosofía de vida están proyectados hacia la copulación. Ningún varón se baña por el solo hecho de gozar del agua tibia sobre el cuerpo! En lo que respecta a su indumentaria... bueno. Desde las calzas varoniles de 1800 hasta la actualidad, la vestimenta masculina apunta a dejar entrever la capacidad sexual del portador. ¿Quién no ha visto retratos de Manuel Belgrano, por ejemplo, vistiendo esas calzas que resaltaban el atributo masculino? Hace pocos días salió publicada una fotografía del novio futbolista de Shakira cuando fue a recibirla al aeropuerto... con su pene erecto apretado bajo el jeans. Nada ha cambiado, solo la moda y las texturas de las telas.
Y la filosofía de vida de los hombres, no representa mayor dificultad. Sexo, comida y fútbol, con su variante : sexo, fútbol, comida ... esta imperceptible variación se presenta los días domingos.
Pero paradójicamente, esta sencillez aparente en la manera masculina de ver las cosas tiene su costado de gataflorismo bien acentuado. Por ejemplo, se manejan con una simple dualidad (hambre/ saciedad, sueño/dormir, excitación/ eyaculación) en todos los aspectos de la vida. Y por otro lado, esa construcción mental tan elemental de la que alardean cae precipitadamente cuando se trata de vaginas. En ese caso, solo queda la opción mujerputa/ no puta. Entre las últimas solo entran la madre y las hijas....el resto, en la primera opción. Lógicamente incomprensible para mí, al menos, es la razón por la cual una mujer es una puta. Me explico. Si la mujer accede en la primera cita al sexo... es una puta. Pero si no accede, es una calienta-braguetas! ( y, por lo tanto, puta). Esa dicotomía tan vieja como la misma humanidad es la que mantiene alejadas a muchas mujeres de los hombres. Y ellos después se preguntan qué pasa con las mujeres.
Pasa, señores, que nos cansamos de tanto gataflorismo disfrazado...