En sí el perdón no es un acto aislado, sino una cadena
Primero la empatía, raíz de la compasión
Que pide permiso al rencor
Para bajar la guardia y abrir las puertas
A la compresión, al entendimiento
Luego le toca al orgullo, afirmación del ego
Quien pide permiso a la lealtad
Para destapar e identificar
Cuáles son los límites de uno mismo.
Finalmente el amor, decisor último
Quien negocia con su opositor, el miedo
Y define el marco del acuerdo
Retrato del perdón.