Mirandote a los ojos
veo la dulsura de tu ser,
aquel sentimiento que
es la luz en la oscuridad,
la voz en el silencio.
Esperas madurar, y
yo me uno a tu espera,
quedándome a tu lado,
angustiado, esperando a
la mujer.
Recorriendo tu cuerpo
tan solo con mis labios, y
buscando refugio en
tus brazos me doy cuenta
de tus nervios;
la inseguridad nos rodea,
pero la inocencia lentamente
se borra.
Al fin llegó, y tú, te
encontrabas confusa, y, yo
con los ojos fijos al
momento tan solo te confiezo
un "TE AMO", que para mí
es pocoy para tí
tanto.
F. C. J. J.