(Dedicado a mis hijos )
Armenia ,Junio 19 de 2011
Papá, cuanta falta haces…
Hoy tendrías cabellos blancos,
pasos de caminante cansado
por el peso de los años,
estarías mirándome a los ojos
anunciado con sabiduría
tu constancia y tu desvelo.
Pasarías contando
cual dulce voz entrecortada,
en repetidas ocasiones,
historias pasadas recorridas ,
gratos recuentos,
de odiseas verdaderas
de los caminos trasegados.
Ahora que soy padre,
entiendo tus recelos, regaños
y ceños fruncidos de tu cara,
cuando de niño hacía con malicia
una que otra pilatuna.
Hoy desde esta
mi estancia pasajera,
tierra bendita
que pisaste en otros tiempos,
¡brindo por ti!
¡ con gratitud de hijo!
porque permitiste
vivir mis años ya vividos,
con mis hijos y tus nietos,
frutos de tiempos compartidos.
Papá, cuanta falta haces…
para así consultarte tantas cosas,
despojar de mi todos mis temores,
expresar mis alegrías,
abrazarte y besar tu tosco rostro
curtido por el paso de los años.
Papá, cuan falta haces…
para compartir contigo al menos
un instante …