Esto de los bloks, perdón, de los blogs; de los feis, perdón de los face; me supera al menos en algo. Y uno que siempre quiere encontrar un espacio para "desbocarse" de su "mundo interior" -esto ya se vuelve una frase común, y yo quisiera que me dijera alguien qué es su "mundo interior", o aquello de "encontrarse con uno mismo", que ya resulta trillado en todos los comentarios de novelas y películas, ¿o no?- ahora Internet te da la oportunidad de hacerlo, sin tener que ver al director de una Editorial, que siempre te dice que tu obra es muy buena pero que te pagues tú la publicación.
Así las cosas, me llegó la oportunidad de burlarme de los editores, de sacarles la lengua, de erguir mi dedo del medio en ambas manos y decirles "tomá". Que lo lean todos los que quieran, y los que no lo quieran mala suerte -para mí, en realidad.
Inauguro, entonces, este espacio donde no sé todavía cómo ponerle una pequeña foto, un tapiz de fondo, cambiarle las letras o hacerle todos esos diseños fabulosos que veo en algunos. Pero lo que me interesa es la pantalla en blanco -ya cambiamos lo de la hoja y la maquinita de escribir, ¿vio?-, y me aventuro a este parto de cada vez que me sienta "inspirada" dejarles algo para que pasen unos minutos conmigo. Y los partos duelen, así que "avanti morocha"...