Los canarios son de las aves más comunes en los hogares, pueden ser grandes compañeros y se reproducen con facilidad en cautiverio. La gente tiene canarios principalmente porque alegran la casa con su canto y su colorido, pero su compañía es terapéutica para las personas que viven solas, especialmente las de edad avanzada y los niños, quienes se ocupan de ellos con esmero y mejor los comprenden.
Su canto, presencia, jugar con ellos, recibir sus atenciones, constituyen una forma eficaz de relajación, entrega y fuente de cariño. Los animales son capaces de escuchar durante horas, sin realizar discriminaciones, ni juicios de valor.
Los efectos beneficiosos en la salud que produce la relación del hombre con los animales han sido intuitivamente aceptados desde siempre, pero es a partir de mediados de la década de los 60, cuando empiezan a efectuarse investigaciones en este campo, y del resultado de éstas, se desprende el hecho que los animales de compañía proporcionan notable alivio a las dolencias y calamidades, tanto corporales como espirituales de los seres humanos.
El canario mas allá de ser una maravillosa joya de la naturaleza trucada en oro se ha convertido en la máxima expresión de la perfección de un arte. La labor ingeniosa, paciente y sabia de millones de criadores a través de la historia lo han transformado en el máximo exponente de la aclimatación de un ave a la vida domestica, su belleza y magnificas costumbres lo han hecho compañero inseparable del hombre a través de los siglos sin distinciones de nacionalidad, ni posiciones sociales ni económicas, el solo con su gracia y con su fantasía envuelto en voces de Ángeles, coronado de gracia y escondido en arreboles de infinitos colores ha conseguido posesionarse en el lugar mas privilegiado de nuestros corazones, es el, un protagonista mas de nuestro acontecer cotidiano en nuestro aviario y un vivo ejemplo de lo que puede alcanzar la imaginación humana.