La gatita Tina y el ratoncito Gómez
Erase una vez en un pequeño pueblo cerca de Mitare vivía una bella gatita llamada Tina, era del color de la nieve y sus ojos reflejaban totalmente el cielo. Habitaba en una casita de donde vivía un pequeño niño llamado Jorge y muchos animales perros, caballos, vacas, chivos, gallinas los cuales siempre la pisoteaban y golpeaban, burlándose de ella, le hacían la vida imposible. Un día Jorge tomó una cuerda y amarró a Tina por el cuello, jugó un largo rato hasta que se canso y luego la lanzó a un profundo hueco. Dos días pasó Tina maullando, tratando de salir del oscuro orificio, cansada, agotada y sin fuerzas, se dejó caer desfallecida al piso, pensó que le había llegado su hora, pero de pronto vio pasar a su lado a un pequeño ratoncito llamado Gómez, casi agonizando Tina le pidió ayuda: ¡Por favor amiguito, ayúdame a salir de aquí, estoy a punto de morir! El ratón detuvo su marcha y sorprendido le respondió: ¡No puedo creerlo, tú una altiva gatita pidiéndole ayuda a este humilde ratón! Haciendo un supremo esfuerzo Tina exclamó: ¡Disculpe amigo ratón, entiendo que algunos seres de mí especie, les han hecho a ustedes mucho daño, pero yo no soy igual que ellos, sólo quiero que me ayude a salir de aquí, le estaré eternamente agradecida! Al escuchar aquellas sinceras palabras y viendo el estado de la agotada gatita, el ratón se ofreció para ayudarla, apoyándola sobre su hombro la llevó hasta una abertura por donde lograron salir a la superficie, luego caminaron un largo trecho por toda una quebrada hasta que por fin descansaron en una cueva donde vivía un gran amigo del ratoncito Gómez , en ese momento la bella gatita se desmayo, el ratoncito preocupado de no saber qué hacer le dice susurrando a su oído buscaré a mis amigos por favor aguanta no te vayas a morir, la cubre con hojas para que otros animales salvajes no se la comieran, el ratón corre, corre, corre lo más rápido posible para llegar a su casa en busca de ayuda , vienen 100 mil ratones en busca de la amiga del ratón Gómez, al llegar todos los ratoncitos se sorprenden al ver que esa amiga era nada más que una linda gatita y exclamaron ¡Es un animal muy grande, no te podemos ayudar! Pero el ratoncito los convenció diciéndoles que ella no era igual que los otros gatos que habían destruido a sus familiares y con palabras sabias dijo: Debemos ayudar a quienes necesitan de nosotros y los ratones como apreciaban y respetaban a ratoncito Gómez la tomaron y la llevaron a su humilde casita donde vivían dos ancianos que ni siquiera veían muy bien. Allí Tina fue atendida y alimentada por la familia del ratón hasta que se recuperó totalmente. La semana siguiente Tina se dispuso a marcharse, dio las gracias por la ayuda recibida, el ratón Gómez muy amablemente se ofreció para acompañarla, jugando y correteando entre los árboles llegaron hasta un lugar en donde avistaron una casa, Tina pensó que había encontrado un nuevo hogar, estrechando la mano del ratón se despidió agradecida, pero no había caminado veinte metros cuando escuchó unos gritos de auxilio, angustiada corrió hacia el lugar y observó como un grupo de seis enormes gatos tenían acorralado a un pequeño ratón, inmediatamente Tina se percató que aquel indefenso ratón era su amigo Gómez, quien le había salvado la vida, sacando fuerzas y valentía, la gatita corrió y se interpuso en medio de los embravecidos y hambrientos gatos y les dijo las siguientes palabras: ¡Oigan amigos deténganse por favor, si quieren hacerle daño a mí amigo ratón, tendrán que pasar primero por encima de mí cadáver, les diré que él me salvo la vida y le estoy muy agradecida! Pero ella busca y busca al ratoncito y al ver que ya no estaba inmediatamente pensó que había llegado demasiado tarde decepcionada y muy entristecida se dejo ir. Pero Los feroces gatos quedaron sorprendidos por el arrojo y valentía de aquella hermosa gatita y el gato mayor el jefe les dijo a sus demás compañeros: ¡Escuchen señores, estamos frente a una hermosa dama y si ella dice que este ratón le salvo la vida, debemos respetarlo y dejarlo que se marche! Escupiendo al ratoncito los enormes gatos se retiraron a su guarida mientras el asustado ratón corrió y abrazó a Tina agradeciéndole lo que había hecho por él. Para prevenir otra situación, Tina decidió acompañarlo para que regresara sano y salvo a su hogar, luego la gatita siguió su camino hacia la casa que anteriormente había visto regresó y allí se encontró a los gatos y la consintieron y mimaron ya que por ser la única dama, la aceptaron como la reina de todos ellos. De vez en cuando Tina se escapa de su nueva hogar a visitar a su amigo ratón, desde entonces nació entre ellos una sincera y larga amistad.