Realidad Educativa Estratégica

Realidad Educativa Estratégica

Por: Natalia M. Benavides Criollo

Dado que en la actualidad existe un gran número de estudiantes que no ingresan a la Universidad, las ofertas educativas de bachillerato en los diferentes establecimientos educativos son más convincentes, pues ofrecen mayor cobertura, mayor calidad y calidez, espacios físicos adecuados, pero los resultados de las promociones es previsible, menos oportunidades de enfrentarse al mundo competitivo, esta es la era de la puesta en marcha del fortalecimiento de la reforma curricular de 1996 y que tendrá su efectividad hasta el año 2015, sin embargo los remiendos y acomodos dejan mucho que desear, la irresponsabilidad de directivos en cuanto a gestión no permiten disponer de lo más elemental para el maestro que es quien guía los aprendizajes, a sí pues faltan días para empezar un nuevo año académico sin embargo todavía en algunos establecimientos educativos, los docentes no conocen ni siquiera su distributivo de trabajo, con ello la posibilidad de emprender en la investigación, la actualización y la preparación del material con el que se trabajará queda en segundo plano, de ahí que sale a flote la interrogante ¿Se está controlando desde las autoridades la realidad de las instituciones educativas y con ello brindando el tipo de entorno que permitirá que nuestros jóvenes se conviertan en ciudadanos productivos que ayudarán a progresar a la comunidad?

Si bien con el estreno de la nueva Ley de Educación hay mayor cobertura e inclusión de todo tipo, se restringe la calidad, disminuyendo docentes y aumentando la carga horaria a aquellos que como seres humanos necesitan oxigenar el cerebro para dar lo mejor de cada uno, puesto que forman ciudadanos competitivos para insertarse en el campo laboral y social y coadyuvar al desarrollo sano de las familias y nuevas generaciones.

De todas formas se acepta el reto con muchísimo más empeño y solvencia, pero se exige una mejor práctica de gestión por parte de los directivos, pues en el maestro hay el compromiso de mejorar siempre la práctica educativa y enseñar con el ejemplo, por lo que el nuestro propósito constante es lograr que los aprendizajes sean significativos, es decir de aplicación concreta en la realidad en la cual se vive y se siente.

Para esto se requiere mayor capacitación, cierto, y conviene que se la proporcione con personal altamente calificado que domine las temáticas para que no sea pérdida de tiempo y que obedezca a las demandas actuales en donde se evidencie el buen uso de la cultura, naturaleza y las tics; de igual manera que no se confunda administración educativa con gestión educativa que es lo que se exige modernamente no solo a nivel local y nacional, sino a nivel de América Latina y el Caribe, que se olvide de la burocracia y se aplique la democracia y que realmente sea flexible en la cual no se evalúe y sancione sino que se evalué y corrija de igual manera que no se exija sino que se motive, que no se disponga sino que se proponga.

Para esto es conveniente utilizar la planificación educativa estratégica que permite planificar, organizar y desarrollar el proceso educativo de manera sistemática, coherente y dinámica para obtener los mejores resultados