Salen un monton!!!!!!! Son muy muy ricos y muchisimo mas sanos que los comprados, porque no tienen colorantes ni saborizantes. Valen la pena!
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En una olla de fondo grueso ponemos a disolver sobre fuego suave el azúcar, el agua y la miel, revolvemos con cuchara de madera y hacemos hervir hasta lograr el punto bolita blanda.
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Una vez llegado el punto, retiramos del fuego y colocamos la manteca cortada en trozos, con la cuchara de madera integramos bien hasta disolver por completo y llevamos a fuego suave nuevamente por diéz minutos más.
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La textura debe quedar espesa (no dura) y con un buen color dorado.
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En una bandeja de vidrio o chapa rectangular de 40 x 50 aprox. y bien en mantecada, volcamos la preparación caliente y movemos para emparejar.
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Dejamos que endurezca un poco y marcamos los caramelos con una cuchilla enmantecada.
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Una vez marcados cortamos los caramelos, terminamos de moldear sobre la mesada y dejamos endurecer.
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Envolver los caramelos en papel encerado o manteca.