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Manteca 500 g
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El ghee es el mejor método para cocinar. Puede remplazar al aceite, proporciona un sabor delicioso y soporta perfectamente el calor sin quemarse.
Es un alimento sanador que equilibra las tres doshas (biotipos energéticos según el Ayurveda).
Es una sustancia que favorece la digestión, y tiene un efecto de "lubricación" sobre las articulaciones y el sistema nervioso, favoreciendo las sinapsis neuronales.
Es un antioxidante natural. Es tolerado aún por las personas intolerantes a la lactosa. Fácilmente digerible.
1- Colocar la manteca en una cacerola a fuego mínimo (fuego corona) durante 30 minutos aproximadamente, evitando que hierva
2- Con la ayuda de una cuchara, quitar la espuma que se acumula continuamente en la superficie. Se evapora el agua de la manteca y decanta la proteína en el fondo de la cacerola.
3- En la olla quedará un líquido graso y de color dorado que ofrece un agradable aroma a nuez.
4- Pasar el ghee a un recipiente con tapa hermética procurando que no se mezcle con la proteína que ha quedado en el fondo de la olla. Dejar enfriar sin tapar. A medida que se enfríe tomará consistencia y se solidificará (en verano quedará menos consistente y en invierno quedará completamente frío como la manteca aunque la textura siempre será granulada). Conservar fuera de la heladera porque no necesita refrigeración.