Para 4 personas:
1 masa quebradiza o una comprada
250 grs de échalotes
120 grs de queso de cabra fresco
1 chda de azúcar negro
2 chdas de aceite de oliva
Precalentar el horno a 180 ºC. Pelar los échalotes y picarlos grueso. Dorarlos en una sartén, agregar el azúcar y dejar unos minutos a que caramelize. Colocar las échalotes en los moldes para muffin o para tarteletas individuales o una tarta mediana. Cubrir las échalotes con el queso de cabra y apretar un poco. En el molde elegido poner la masa por encima de los échalotes con el queso.
Apretar los bordes de la masa contra el molde como con un repulgue para que no se pierdan los jugos de la cocción. Llevar al horno por 20 minutos. Sacar del horno, dejar reposar unos 2 o 3 minutos, poner la fuente en que se la va a servir por encima y darl vuelta ambas juntas y sale la tarta invertida y queda con la masa para abajo.
Ojo! Tener cuidado con los jugos calientes que puede chorrear la tarta.
Se puede reemplazar el queso de cabra por queso feta, mozzarella o tiras de panceta o de jamón.
Acompañar con una ensalada de verdes y otra de tomates con albaca.
Bon appétit!
Virginia S.-