Tener una madre inglesa y un padre español es una gran ventaja si los dos saben aprovecharlo; es decir, si deciden enseñarme las dos lenguas. Llevo desde que tengo uso de razón escuchando a mis padres tanto hablar en inglés como en español; y a mí, por ende, me han enseñado ambas. Soy bilingüe, lo cual ya me abre ya de por sí muchas puertas al mundo laboral y muchas facilidades para elegir carrera. Lo que he elegido mientras me saco la de Turismo ha sido probar suerte en una academia de idiomas. Una que, desde siempre, me había parecido digna de respeto porque ofertaba (y oferta) los mejores cursos de inglés de Madrid.
La verdad es que si no supiera inglés y quisiera aprender, me decantaría por dicha academia. Todas las academias ofrecen multitud de ofertas y servicios según semanas, meses y posibilidad del alumnado, pero esta ofrece más y mejor; y no solo eso, sino que si tienes alguna duda, enseguida te la responden. Os lo digo yo, que trabajo ahí. De hecho, una de las cosas que más me gustan es que ofrecen cursos de inglés para empresas. Una vez me tocó dar clases de uno de esos y fue fantástico: todos los alumnos eran de la misma empresa, personas adultas que buscaban aumentar sus posibilidades comerciales, por lo que las clases en sí fueron muy agradables; y además, ellos quedaron encantados tanto con las enseñanzas como con el precio.
Las clases de inglés de Madrid del sitio en el que trabajo son, por lo tanto, muy recomendables. A lo mejor piensan que mi opinión es subjetiva porque me pagan, pero tengo amigos que también han quedado encantados al apuntarse; y no fui yo quien les dio clase. Ya lo ven, por muy módico precio se puede aprender a hablar inglés con fluidez, aun sin ser bilingüe.